Tengo una regla: no hay reglas.
Las reglas son para los perdedores que piensan que el mundo necesita orden y luego contratan a personas como yo para que alteren ese orden.
La hipocresía de la humanidad es interesante y repulsiva.
-Última oportunidad, Serrano. -Me paro sobre el montón de carne y huesos.
La sangre corre en riachuelos por el asfalto, dejando un rastro profundo a su paso.
El olor a metal impregna el aire y normalmente lo dejo llenarmis pulmones. La gente es adicta a la inhalación de drogas, estoy más concentrada en el olor de la vida dejando el cuerpo de alguien y la sangre abandonando sus venas.
Girando en la mano el cuchillo, trago aire, llenando mis pulmones con... orina.
El hijo de puta se orinó encima, arruinando mi ceremonia de festival de sangre.
Tenía que ser un aguafiestas hasta el final.
Es hora de terminar con este jodido desastre.
Poniéndome en cuclillas, dirijo la punta de mi cuchillo ensangrentado a su mejilla medio tallada. Hay algo en arruinar los rostros de las personas, desfigurarlas, hacerlas tan imperfectas como sus pequeñas almas sombrías. Como Serrano aquí. Actúa como un buen contador, pero es, de hecho, la mayor escoria de todos.
Trató de pelear, le doy eso, pero es inútil, ¿no es así? A juzgar por sus piernas rotas y la sangre que gotea de sus brazos, pecho y rostro, no tuvo ninguna posibilidad. Se lo habría dicho, pero es posible que quisiera la pelea.
-Ser. -Chasqueo la lengua con decepción, pasando mi cuchillo por su mejilla-. ¿No te enseñaron en Harvard que un perro no puede robarle a su amo?
-P-por favor, Lisa... -balbucea. Atragantarse con el propio fluido es un sonido curioso, casi tan satisfactorio como los gritos. Casi.
-También deberían haberte enseñado a no suplicarle a la parca. -Bajo la cabeza-. Alerta de spoiler, nunca funciona.
-D-déjame hablar con Kwon, y-yo...
-Ser, Ser, eres un poco idiota, ¿no? ¿No solo le robas a Kwon, sino que también crees que tiene tiempo para hablar con un ladrón?
La mirada suplicante y patética deja su rostro de mediana edad y una profunda oscuridad brilla debajo. En el momento en que se dan cuenta de que están acabados y deberían mostrar sus verdaderos colores es uno de mis favoritos. Es cuando están en su verdadera forma. La destrucción de la mente humana, arruinarla, joderla, es para lo que vivo.
Desde su posición en el suelo, bocabajo, con sus manos atadas a la espalda, Serrano levanta su rostro ensangrentado para gruñirme:
-¿Es por eso que envió a su animal?
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# 𝗣𝗦𝗬𝗖𝗛𝗢 ; 𝐉𝐧𝐤 𝐱 𝐋𝐥𝐦
Fanfiction❝Erase una vez un monstruo❞ 𝘌𝘴𝘵𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘦𝘭𝘢𝘣𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘦𝘭 𝘩𝘦𝘤𝘩𝘰 𝘥𝘦 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳, 𝘯𝘰 𝘢𝘱𝘰𝘺𝘰 𝘯𝘪 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘥𝘦 𝘢𝘤𝘶𝘦𝘳𝘥𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘢𝘴 𝘢𝘤𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘥𝘦𝘮𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘢𝘯 �...