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Han pasado días desde que Lisa apareció de nuevo.
Días desde que me agarró y me folló.
Días desde que se fue.
Se ha vuelto a ir y esta vez no tengo forma de detenerla.
O encontrarla.
He pretendido dejar la puerta del balcón abierta todas las noches. He dado vueltas en la cama, mirando las cortinas que se abren y esperando contra toda esperanza que aparezca.
No lo hizo.
Decir que la extrañé sería quedarse corta. Desde que dejé Sicilia, ha sido lo único en lo que he pensado.
Es lo único en lo que he estado pensando.
Después de establecerme con papá, pasé días y semanas acostumbrándome a esta nueva vida. Cuando le dije que quería volver a trabajar, dijo que era peligroso para mí en el mundo exterior.
Todo el tiempo que papá ha pasado enseñándome su propiedad y sus restaurantes y todo lo que posee, que resulta ser mucho, no puedo dejar de pensar en Lisa.
Si está bien, si regresó a Sicilia, o si está enojada porque desaparecí.
Esperaba que viniera a buscarme antes, y cuando no lo hizo, me sentí aliviada y decepcionada. No es que quiera dejar a papá, pero pensé que, ya que Lisa no le hizo daño, ¿podríamos hablar?
¿Cuán ingenua puedo ser al pensar que Lisa y yo podemos hablar? Puede que no le haya hecho daño a papá hasta ahora, pero quizá lo haga en el futuro. Tal vez vuelva a mí solo para poder usarme contra mi padre.
Soy una Kwon y ella una Vitallio.
No hay nada que pueda borrar esos hechos
Aun así, como cada mañana, toco el collar, como para asegurarme de que está ahí y para sentir a Lisa.
Papá me preguntó qué era y le dije que era un collar. Y lo es... el collar más precioso que jamás podría haber tenido.
Es un recordatorio de lo que comparto con Lisa y nadie me lo puede quitar.
Bajo las escaleras para mi paseo diario con papá en el jardín. Tiene una tos fuerte y el aire fresco le ayuda a despejar sus pulmones.
Normalmente, me dice todo tipo de cosas sobre mamá y cuánto quería protegerla y a mí; por eso nos mantenía alejadas de esta vida.
Perdió todo contacto conmigo cuando Sarah, la mujer que me metió en el internado de niños, me llevó y no pudo localizarnos.
Papá buscaba un chico, pero poco después del internado, me convertí de nuevo en una chica y Sarah fue buena cubriendo mis huellas. Era la mejor amiga de mamá y se propuso como misión protegerme de la vida que mató a mi madre.
