¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La casa es lo suficientemente grande para que aunque alguien se encontrase dentro, no pudiera ni acercarse al ala donde está mi pequeño Pétalo.
Una sonrisa curva mis labios ante el pensamiento de que está goteando por todo el vibrador y sin nada que la complazca.
Pet puede actuar con dureza, pero no le gustan los juguetes, ni los collares, ni las cadenas. En realidad, sí le gustan, pero solo cuando estoy ahí con ellos. Lo dijo la última vez, ¿no? Que no se trata de la fantasía, sino del que la lleva la fantasía a la realidad.
Yo.
Cuando vuelva con ella, estará tan preparada para mí que se olvidará de toda la terquedad y su exigencia de volver.
Nunca volverá.
Me lleva unas horas hacer un recorrido completo por la mansión. Es vieja, las paredes han envejecido después de todos los años que ha estado vacía.
Se convirtió en una casa de fantasmas.
A mi familia le dispararon en Chicago, y por alguna jodida razón, me alegro por ello. No sé cómo me habría tomado que este lugar fuera convertido en un festival de sangre por los Kwon.
Me paro frente a la casa, con las manos en los bolsillos mientras miro a lo lejos.
A la derecha, hay un campo de uvas.
A la izquierda, olivos. Nonno y mi padre amaban su vino y su aceite de oliva.
Mi mirada se dirige a una silla reclinable en el patio donde Nonno solía sentarse y sostenerme en su regazo mientras me leía cuentos.
Recuerdo el día en que murió debido a su enfermedad cardíaca. La cantidad de gente que se presentó en su funeral fue increíble para una niña de mi edad.
Fue majestuoso y lleno de respeto.
Papá estaba orgulloso y me dijo que éramos los líderes de la familia.
“La responsabilidad es un deber, no una elección, Alice”.
Cierro brevemente los ojos mientras sus palabras se filtran en mi cabeza.
Incluso los Kwon aparecieron, o por lo menos Jiyong y Taeyang, presentando sus respetos por la muerte de Nonno, ofreciendo sus condolencias como ratas mientras tramaban nuestra muerte y cómo apuñalarnos por la espalda.
Hijos de puta.
Borraré el nombre de Kwon como borraron el de Vitallio, o más bien lo intentaron.
Podría ser Lalisa Manoban ahora, pero una vez fui Alice. Una vez fui una orgullosa hija de la familia Vitallio.
Volví después de décadas, pero más vale tarde que nunca.
Enzo dijo que este lugar ha estado desierto desde la masacre en los Estados Unidos.
Hay unos pocos temporeros, normalmente inmigrantes ilegales, pero por lo que dijo, nadie olvidó a los Vitallio.
