O23

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Miro fijamente mi trabajo con una sonrisa en el rostro

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Miro fijamente mi trabajo con una sonrisa en el rostro.

O tal vez sea una burla.

Todo lo que sé es que cuando mi pequeño Pétalo llegue a casa hoy, un tipo diferente de sorpresa la estará esperando.

Los gatos deambulan a mi alrededor, tocando el metal y sintiéndolo. Tienen que quedarse fuera cuando mi plan entre en juego.

Mi teléfono vibra y maldigo en voz baja cuando veo el nombre de JiYong.

—Lalisa Manoban.

—¿Cuán lejos has llegado? —No hay pausa alguna. No, “¿Cómo te va?”. No es que espere eso de JiYong… todo lo que le importa es su ganancia personal y su negocio.

—Lo estoy rastreando. Trabaja en una de las empresas del centro. Necesito información sobre compañías.

—¿Y? No veo por qué esto te está demorando tanto. Tienes el nombre Kwon y eso te proporcionará cualquier información que necesites.

—No todo. Algunas empresas tienen políticas estrictas.

—Entonces jodidamente tortúralos para obtener la información.

—En ello.

—Solo tienes días antes de que tome el asunto en mis manos.

La línea se corta.

Lo de la compañía es cierto. Por lo que Sarah mencionó, Taehyung claramente trabaja en la ciudad, y está lo suficientemente escondido para pasar desapercibido, lo que podría significar que está trabajando para los Kwon o para los aliados de los Kwon. La mejor táctica para esconderse de un enemigo es escabullirse en su recinto.

Pero eso es todo lo que tengo.

Puede que haya estado holgazaneando debido a la enloquecedora obsesión con mi pequeño Pétalo. O porque en el fondo no tengo ningún interés en matar a Taehyung.

Cuanto antes lo encuentre, antes estará muerto.

Si se trata de su vida contra la mía, definitivamente será la suya.

La cerradura gira y mis músculos se tensan con un tipo diferente de emociones: anticipación, jodida excitación.

Guardo el teléfono en el bolsillo de mi chaqueta mientras camino de puntillas a la entrada.

Los gatos corren hacia la puerta, maullando y pidiendo atención. Les di comida para que no interfirieran esta noche.

—¿Cómo han estado, chicos? Los extrañé mucho. —Mi pequeño Pétalo se agacha para rascar debajo de sus mandíbulas, su voz es suave y pequeña.

# 𝗣𝗦𝗬𝗖𝗛𝗢 ; 𝐉𝐧𝐤 𝐱 𝐋𝐥𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora