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Es aterrador cómo la vida puede continuar.
En un momento, papá está muerto, y al siguiente, soy la única Kwon viva y tengo que ocuparme del negocio.
Un momento, estaba sola en el mundo, entonces Lisa me encontró, y encontré a mi padre, solo para que todo desapareciera.
Han pasado unas semanas desde esa maldita noche, pero aún no puedo sacármelo de la cabeza. Todavía tengo pesadillas sobre eso.
Aunque me he visto obligada a dejar el dolor demasiado pronto. Porque la gente va tras el negocio de mi familia y le prometí a papá que continuaría con su legado.
Enzo se ha quedado conmigo, y como ha estado trabajando con mi familia desde el principio, ha ido bien en su mayor parte.
Hablé con él poco después del funeral y le pregunté si quería hablar de negocios o de rencores. Si eran negocios, tendría una socia en mí. Si era rencor, entonces las muertes de papá y Jiyong deberían pagar por cualquier acto ilícito que llevaran a cabo contra su familia y la de Lisa.
Enzo estrechó mi mano y me dijo que me ayudaría si le daba algunas acciones.
Tiene tal vena manipuladora. Es como si no pudiera hacer nada a menos que tenga algún tipo de beneficio.
Volví a contactar con Hwasa y Rosie y les ofrecí puestos en las clínicas privadas de los Kwon. Han estado ahí para mí cuando les conté algo de lo que pasó desde que desaparecí. Me abrazaron y me consolaron.
No les conté sobre el dolor que sentía cada noche cuando me dormía.
Durante el día, actúo como la nueva líder de los Kwon, poniendo rebeldes en su lugar y tratando de mantener el poder que papá me confió, pero por la noche, todo el dolor regresa.
Por la noche, me toco el cuello y cuando no encuentro el collar, lloro en la almohada.
Eres libre.
Sus palabras aún resuenan como la perdición en mi cabeza. No solo me dijo que soy libre, sino que también se fue. Para siempre.
Todos los días, observo mi entorno, tratando de verla o invocarla en la gente.
Cada día, me resisto a la necesidad de preguntarle a Enzo sobre ella.
¿Está comiendo bien? ¿Vive bien? ¿Piensa en mí tanto como yo en ella?
Hay tanto dolor entre Lisa y yo. Tantos rencores. Tantos antecedentes familiares y asesinatos.
La pérdida de mi padre sigue siendo como un agujero negro dentro de mí.
Quiero creer que el tiempo lo curará y que tal vez me despierte un día y la olvide, pero sé que no es así.
Sin embargo, todos esos sentimientos desaparecen cuando sueño con ella, con sus manos, con su maldito toque.
Su ausencia es un dolor completamente diferente. Su ausencia me hace sentir como si volviera a ser Tae, completamente solo y sin nadie que me ayude.
Sí, tengo el poder, el dinero, el apellido, pero, ¿importa si ella no está aquí?
Antes de irse, Lisa me envió un regalo. Phoebe, el gato negro callejero que solía alimentar de camino al hospital. Ya ha crecido. El hombre que la trajo dijo que es de un refugio especial para animales y que la han cuidado durante meses.
Lisa me convirtió en la loca de los gatos que siempre dijo que era.
Señora Hudson la aceptó de inmediato, pero Señor Bingley aún desconfía de ella.
—¿Vuelves a Sicilia? —pregunto a Enzo después de que nuestros equipos legales salen de la sala de conferencias.
Se inclina en su silla y entrelaza sus manos en la mesa.
—¿Por qué? ¿Quieres algo de allí?
Me enderezo en mi silla y me aclaro la garganta.
—Solo estoy preguntando por todos los que están allí.
—Salli y Francesco están bien. Angelo y todos los demás también. Si eso es lo que quieres decir. —Sus incomparables ojos verdes-grises brillan con una diversión retorcida como si supiera que no es eso lo que quiero decir.
Bien. Ya he terminado de fingir que no quiero oír hablar de ella.
—¿Cómo está ella? —murmuro.
—¿Ella?
—Ya sabes. Deja de jugar conmigo —digo.
Enzo sonríe.
—Trabajando, como tú. Buscando potenciales cónyuges, como tú.
—No busco potenciales cónyuges. Me siguen molestando para ser el próximo líder de los kwon y siempre digo que no.—Mi voz baja—. ¿Está buscando una esposa?
—Sicilia es tradicional, Kwon. Necesita una esposa.
Me digo que Lisa no es del tipo que se casa, pero, ¿es eso cierto? Tal vez ceda para cumplir con sus obligaciones.
La idea de otra mujer compartiendo su cama, de que ella la folle, la posea y le provoque ese tipo de placer hace que me hierva la sangre.
Me dijo que soy libre, ¿pero lo soy? ¿De verdad?
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Estaré tardando en actualizar ya que cambie de teléfono y en este nuevo se me hace muy complicado utilizar wattpad :(
