Nos sentamos en una mesa y pido una cerveza a aquella joven y dulce camarera de cabellos marrones.
- Creía que sentías gran afán hacia los dioses. – me dice el hombre.
- Desperté hace unos días en mitad del bosque, sin recuerdos. No sé por qué me ha venido el nombre de Némesis a la cabeza. – me inventé.
- En este mundo hay muy pocas normas sobre los dioses. Depende de la zona en la que estés se venera a un dios o a otro, pero la más querida es la diosa Circe, de ahí que la moneda oficial se llame Circenios. Tiempo atrás, Némesis era el dios más amado por los demonios. Les dotaba de oscuros poderes y pusieron al mundo en un serio aprieto. Fue una suerte que la iglesia de Circe derrotase al Rey demonio. No se merece que nadie le venere.
Me traen la cerveza y me la bebo de un trago. Ya no sé cómo tomarme esto, soy un elfo que se hace pasar por un humano, aunque en realidad soy un humano y "venero" a Némesis, el dios de los demonios, aunque en realidad me tocará fingir que venero a otro; y todo porque, como diga la verdad...
¿Qué hiciste Némesis? ¿Debo confiar en ti después de esto? ¿La misión que me encomendaste es real o una artimaña para usarme?
- Si alguna vez escuchas el nombre de Bastet, escupe al suelo y pisa tu escupitajo. Era la diosa de esos sucios elfos. Bastet les ordenó experimentar su magia oscura sobre miles de niños humanos y se alimentaba con la fuerza vital de estos. – me sigue contando.
... ¿Esa no era la mujer gata que me dijo Némesis que felicitase por su esfuerzo?
Levanto el brazo. Me mira la camarera.
- Otra.
¡No pienso mover ni un solo músculo por Bastet ni por Némesis! Hasta que no entienda este maldito mundo y pueda decidir en quién puedo confiar no me voy a aventurar a "encontrar la solución a las maldiciones". Si al menos me topase con algún elfo o demonio... Tampoco es que me solucionase nada. Me darían una versión opuesta a la de los humanos.
Este tipo de misiones son las que más odio en los videojuegos. El ochenta por ciento de las veces me equivoco de bando y la acabo liando. Como aquí de un paso en falso no va a ser la partida lo que pierda. Me juego la vida en este mundo.
- ¿Qué me puedes contar de los elfos? – pregunto a ver si me puede contar algo de mi propia raza.
- ¿Historia o cómo identificarlos para evitar sorpresas?
- Cómo identificarlos.
- Veamos... Mi madre me contaba historias de miedo cuando era pequeño sobre los elfos. Sus orejas son grandes y puntiagudas, mucho más grandes que la de los gnomos; son altos y tienen debilidad frente a un metal que, actualmente, solo empuña el gran héroe Yotsuro.
- Ya he oído hablar de ese héroe por parte de Indara, ¿quién es Yotsuro?
- Es el último reencarnado que queda con vida en este mundo. Desde la caída del Rey demonio no han vuelto a aparecer más.
Bien. No soy el único reencarnado. El gran héroe Yotsuro; si en algún momento puedo contactar con él podríamos incluso formar equipo. Estoy seguro de que él me comprenderá y escuchará.
- Participó en la guerra contra el Rey demonio. – me sirven la cerveza y mi mente desconecta cuando veo el escote a la camarera al agacharse... no lleva sostén - ...segador de elfos.
- ¿Eh? ¿Puedes repetir?
- Yotsuro se hace llamar "el último samurái", pero todo el mundo le llama "el segador de elfos". Aún quedan elfos entre nosotros, muy pocos, y él los encuentra y los elimina.
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¿Un mundo de fantasía sin un Rey demonio?
FantasyKioshi es un chico impopular que decidió dedicar su vida a la enseñanza infantil para poder tener una historia de amor con una hermosa profesora. Nada de eso sucedió ya que murió nada más graduarse y se reencarnó como elfo en un mundo de fantasía. G...