Del lado opuesto de la mansión John caminaba en silencio detrás de Olivia, ambos se dirigieron a una sala protegida por dos guardias en negras armaduras, quienes hicieron una breve reverencia hacia Olivia antes de permitirles el paso al interior de la sala, detrás de ellos la puerta se cerró con un ruido sordo, la habitación era una sala para juntas estratégicas, una amplia mesa de negra madera se encontraba al centro, en esa mesa se había ilustrado minuciosamente un mapa del mundo, con cada región nombrada, cada pedazo de tierra perteneciente a aquella dimensión y por ende al Rey del Inframundo, ahora Guilt.
Recargado ligeramente en una esquina de la mesa los esperaba un joven de aspecto aburrido, su cabello negro caía lacio sobre sus hombros, sus ojos eran color dorado, vestía una armadura idéntica a la de los guardias afuera con la excepción de que este negro caballero portaba orgulloso tres relucientes medallas y un brazalete con bordados plateados sobre el bicep derecho; observaba a los recién llegados con sus brazos cruzados sobre su pecho.
— Llegan tarde —reclamó el joven corpulento, Olivia lo ignoró y caminó hacia la mesa observando los grabados de las regiones, John por su parte lo observó con mirada bestial, el joven le devolvió la misma mirada.
— Reginald —llamó John, el caballero parecía molesto, chasqueó los dientes al escuchar su nombre.
— Reign, Jonnas, ¿acaso eres tan estúpido que no recuerdas mi nombre? — insistió Reign.
— Reign, más respeto a tus superiores —irrumpió Olivia, el castaño parecía estallar de la ira, odiaba cuando Olivia recordaba que aquel impuro era el General de las Fuerzas Armadas del Inframundo y él tan solo el Teniente Coronel de las mismas Fuerzas, a espaldas de Olivia John sonrió con burla.
— Mis disculpas mi Señora —se disculpó Reign con una reverencia con múltiples maldiciones en la punta de la lengua.
— Teniente, infórmenos de aquello que tanto insistía —ordenó Olivia.
De inmediato Reign se incorporó y señaló un extremo de la Capital
— Estratégicamente abrimos el portal al mundo humano en el interior del Bosque Muerto —comenzó Reign señalando en el mapa el llamado Bosque Muerto, una extensa región cerca de la capital— es un punto de difícil acceso, casi desconocido por la mayor parte del país, a excepción de ciertas regiones, aún así el día de la captura de la Oscuridad un grupo de Rebeldes nos emboscaron y saltaron con nosotros al portal, trataron de tomar al objetivo, pero capturaron al sujeto equivocado. La Heredera de la Oscuridad estaba acompañada y fue a ese humano a quien los Rebeldes tomaron para nuestra fortuna, lo que me preocupa no es que hayan tomado a ese humano, o siquiera que hayan emboscado a las tropas, la cuestión es... ¿Cómo supieron que estaríamos en el Bosque Muerto? Esa información tan solo la teníamos nosotros tres —infirió Reign, Olivia y John permanecieron en silencio y con expresiones neutrales.
Aún así, debajo de esa fachada inexpresiva, John sentía una ligera punzada en la sien, estaba siendo señalado y no precisamente con hechos falsos.
— En eso se equivoca Teniente Reginald… —comenzó John.
— Yo nunca me equivoco Jonnas —interrumpió Reign tratando de ocultar su enojo desbordante.
— ...Se informó a las tropas acerca de una misión en un radio de 34 kilómetros en un aproximado de 3 horas antes de partir con una hora intermedia de dispersión del grupo, si consideramos la insubordinación de los soldados durante esos 60 minutos de dispersión, se puede inferir que un 1% de las tropas son infiltrados rebeldes o traidores, un 30% tiene alguna relación ilícita con algún miembro externo al palacio o con un sirviente real, en 60 minutos aproximadamente 600 miembros de las tropas aunado a 70 criados, y cerca de 200 civiles entre ellos esposas, amantes, hijos, amigos, tenían una noción de nuestra misión, por lo tanto, los Rebeldes tuvieron suficiente tiempo para abarcar el territorio estimado en tan solo la hora restante, Reign —continuó John ignorando a Reign, señalando puntos específicos en el mapa con tanta elocuencia que sus improvisados cálculos hicieron sonreír a Olivia como si se tratase del análisis más preciso del comportamiento del ejército, Reign tan solo lo asesinaba con sus hundidos ojos claros.
— ¿Eso era todo Teniente? —preguntó Olivia sutilmente burlándose del chico, Reign gruñó internamente.
— No mi Señora, en realidad no, otro punto que quería resaltar es que el Bosque Muerto solo ha sido explorado por la Capital, y por algunas regiones aledañas que tienen la necesidad de explorar esos campos por cuestiones de negocios, como lo son estas ciudades del Este, comenzando por Melidos, Akabeh y Perkos, por lo tanto, creo que los líderes de la Rebelión se encuentran más cerca de lo que creemos, en alguna de estas regiones.
Olivia y John fruncieron el ceño.
— ¿Qué te hace creer que el o los líderes de esas bestias se encuentran en alguna de esas ciudades? —preguntó Olivia intrigada, Reign sonrió macabramente y John sintió temor.
— Porque vi al líder con mis propios ojos, sé que a él lo siguen, pues daba órdenes como todo un general, no logré ver su rostro, pero lo que sí puedo asegurar es que se trata de un espectro, uno muy poderoso, con control de los elementos —Reign dijo con orgullo por el nuevo desafío, John tan solo apretó la mandíbula.
«¿Qué diablos hacía James en el Bosque Muerto?» pensó y sin desearlo recordó cómo fue el volver a ver a su hermano.
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Verso de Guerra [Poema de Creación y Destrucción]
FantasíaEn el Inframundo una guerra se ha desatado, cuatro hermanos pueden detenerla, solo siguiendo un camino de sangre, traición y hermandad. Del Poema de la Creación y Destrucción