—Estamos listos— aseguró Rick, esa era la noche, entrarían a la Mansión Van Durguen y sacarían en silencio a sus hermanos, Jim suspiró, se acercó a Betty.
—Tú no irás— dijo en voz baja.
—James— reprochó Betty.
—Sabes a lo que me refiero, no voy a arriesgarlos, si algo sale mal te quiero fuera de esto, no voy a arriesgarme a que conozcan tu rostro.— explicó el chico.
—Jimmy yo...—
—No voy a discutir contigo porque siempre ganas, esta vez no.— concluyó Jim algo irritado, antes de encaminarse a la puerta y dejar a Betty con gesto malhumorado.
—No falta nada— aseguró Nika.
—Un mejor arquero, pero lamentablemente solo te tengo a ti— se mofó Jim ante la expresión ofendida de Nika.
—Déjame recordarte que con solo instinto disparé directo a la cabeza de tu sospechoso hermano en la oscuridad— Señaló Nika aún con falsa ofensa.
—Y fallaste— recordó Jim.
Ambos rieron ante la simplicidad de su discusión.
El grupo de 7 Rebeldes entraron a las profundidades del bosque con la intención de infiltrarse por la parte lateral de la Mansión Van Durguen, entre ellos Jim, Rick y Nika.
Al extremo contrario de su destino Reign salió de la mansión en silencio junto con un puñado de soldados fieles a su causa, se marchó frente a la gélida mirada de John desde su ventana a oscuras en su habitación.
—Jonathan, ¿qué haces ahí? cierra esa ventana que yo sí tengo frío— se quejó Chrys cubriéndose hasta el cuello con la sábana, el General no reaccionó, permaneció inmóvil mirando fijamente hacia el bosque.
La chica lo miró extrañada, John actuaba extraño, ya no hablaba con ella, o le preguntaba acerca de su estado, se limitaba a entrar y salir de la cama con el mismo gesto pensativo, todo después de su última reunión con Olivia, era como si desde esa reunión se hubiese hundido más en el mar de sus pensamientos, el chico ya ni siquiera dormía, se sentaba en el tocador y observaba su vieja fotografía familiar, esa noche era la excepción, en lugar de observar y hundirse en viejas memorias, permanecía en silencio a oscuras frente a la ventana.
—John— Chrys lo llamó nuevamente pero el chico no reaccionaba, con algo de temor Chrys salió de la cama e insegura palpó el hombro tenso del rubio. —¿John?—
—¿Qué quieres?— respondió cortante como hacía tiempo no le hablaba, eso sorprendió a Chrys.
—Oh vaya, lo siento, solo estoy preocupada—
—No tienes por qué, vuelve a la cama.— ordenó John sin siquiera mirarla, sus ojos seguían perdidos en el oscuro bosque, pero Chrys no se daría por vencida tan fácilmente.
—Jonathan mírame— dijo con voz firme, pero el General la ignoró. —Jonathan— insistió sin respuesta, —¡Hey!— enfurecida usó todas sus fuerzas para obligar a John a que se girara hacia ella, su repentina valentía y fuerza se desplomaron cuando la salvaje y brillante mirada azul se clavó violentamente sobre ella.
El rubio no habló, mas no le despegó la mirada de encima, la misma mirada pesada con la que observaba el bosque fuera de la mansión.
—¿Qué te ocurre?— preguntó Chrys con voz entrecortada.
—Nada, no ocurre nada Christina— respondió antes de volver a girarse a la ventana.
—Me estás mintiendo, me estás ocultando algo.— afirmó Chrys.
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Verso de Guerra [Poema de Creación y Destrucción]
FantezieEn el Inframundo una guerra se ha desatado, cuatro hermanos pueden detenerla, solo siguiendo un camino de sangre, traición y hermandad. Del Poema de la Creación y Destrucción