Verso de Guerra [Poema de Creación y Destrucción]

Qeza

—Repasemos el plan, es esencial que ustedes no lo olviden— Indicó James paseando de extremo a extremo dentro del bar donde solo estaban él, Beatriz, Veronika, Richard y Elmett, sí, aquel chico que le había dado la bienvenida a Nika al momento de ser erróneamente secuestrada por los Rebeldes, ahora, ella y Elmett eran buenos amigos, y él se encargaba en resolver cada duda por más simple que fuera cuando James no estaba cerca. 
Nika rodeo la barra y buscó cinco vasos, desde que su misterioso hombre de la barra desapareció con aquellas confusas palabras y símbolos infernales, los chicos tenían que servir sus propios tragos si es que Veronika no estaba a cargo, las fiestas que organizaba en la casa de sus amigos de Pacific Seaside, más bien, las fiestas clandestinas con el licor de los padres de algún miembro del equipo de football, comenzaban a ser de cierta utilidad con sus nuevos compañeros; sirvió el curioso  licor de col ceniza en los cinco vasos y los repartió al grupo. Elmett le había confesado la procedencia de aquel extraño líquido transparente con sabor fuerte:  era un licor hecho con una col que únicamente crecía cerca de las tierras de la Oscuridad; debido a la magia oscura que se arremolinaba en en aquel lugar y su cercanía con el Infierno, las coles que crecían en aquel lugar eran distintas y al ser fermentadas liberaban el único licor que podía embriagar a seres del Inframundo, por ello eran tan populares y las cientos de criadas de la Oscuridad se dedicaban, entre muchas cosas más, a cosechar el aclamado col y procesar el líquido o venderlo a comerciantes pudientes.
—Hum, los equipos de reconocimiento estarán vigilando los muelles e interceptando mensajes para dar la señal del momento en que llegará el cargamento, yo seré el líder de los equipos del muelle, Beatriz de los mensajeros, cuando arriben los barcos, usted liderará el frente y Su Majestad Richard la retaguardia, Nika apoyará en la vigilancia para localizar cualquier intento de ataque sorpresa o huida de algún cabo suelto— resumió Elmett nervioso.
James asintió, Nika le lanzó al chico nervioso una sonrisa resplandeciente y una ligera palmada en el brazo, si Elmett pudiera, se hubiese sonrojado, ese momento ocurrió justo frente a la mirada sombría de Rick.
—Bien, espero todos tengan claras sus posiciones y la importancia de su parte del plan— dijo Jim lanzando una mirada a Veronika.
—Sí, jefe— cantó la chica. 
—Bien, listo, se levanta la sesión, solo váyanse— concluyó Jim finalmente sentándose al lado de Veronika mientras se sirvía más del licor de col.
—Gracias, con su permiso— dijo Elmett levantándose y haciendo reverencia a los presentes, su mirada rápida se posó sobre los ojos de Veronika y sonrió, ahora, fue James quien lo notó, no dijo nada, solo arqueó una de sus perfectas cejas azabaches.
Elmett se retiró, Beatriz parecía cansada y solo volvió a una de las habitaciones, Richard fastidiado salió al jardín trasero dejando a Jim y Nika solos.

Ambos permanecieron en silencio, ligeramente incómodos, pocas eran las veces que esos dos convivían sin algún mediador de la paz como Richard o Beatriz, Veronika fue la primera en romper el hielo.
—No creí que confiaras en mí para formar parte del atraco— comentó Nika, James solo encogió los hombros.
—Si te mueres en la misión ya no tendré que regresarte a casa— respondió James, Veronika sonrió.
—No intentes esconderlo, me amas— dijo Nika con burla, James hizo un gesto de sorpresa exagerado.
—¿Yo? ¿a ti? por supuesto, somos el uno para el otro…— comenzó James, antes de darle un trago a su licor —...pero seguramente no tanto como Raderick— señaló James.
—¿¡Qué!? no digas esas cosas, solo somos amigos Jimmy— respondió Nika—Además… digamos que mi tipo son más, grandes— complementó Veronika, Jim comprendió a quién se refería la chica.
—Mi consejo— comenzó antes de tomarle a su trago— si quieres uno de estas tierras, quedate con Raderick, un joven vampiro con título de Lord es mucho más seguro que cualquiera de nosotros
—¿Esa misma advertencia se la diste a Beatriz?
—¿De qué hablas?
Veronika rió con ganas ante la pregunta nerviosa de Jim.
—Supongo que solo son amigos
Ambos sonrieron y volvieron a permanecer en silencio.
—¿Seguro que el plan funcionará?— preguntó Nika.
—Tiene que, cada plan que construímos tiene que funcionar o estamos todos muertos— concluyó Jim.