One shots (Kakashi Hatake)

61. El Nuevo Trabajo [AU]

Alternative Universe

Narra TN

No me quedaba de otra que aceptar. Si no lo hacía Sakura no podría pagar la preparatoria. Ambas somos hermanas, yo tengo 19 y ella 16. Mis padres fallecieron hace dos años en un accidente de tráfico. Por aquel entonces tenía 18 y no me quedaba de otra que abandonar mis sueños y ponerme a trabajar. Ni siquiera lo intenté. Mi sueño era ser bióloga marina, se me daba muy bien la biología, pero la universidad costaba sobre 3000 euros, más luego el tren ya que estaba lejos de casa. También tendría que hacerme cargo de los gastos de Sakura ya que ella no puede trabajar aun y de la casa. Era demasiado cara. Así que opte por abandonar y empezar a trabajar.

Mi primer trabajo de camarera. Mis padres murieron en Mayo, y conseguí ese empleo en junio. Aunque solo estuve durante el verano. Era un sueldo bastante bueno, sobre 1000 al mes. Después trabaje de tendera en una tienda de antigüedades. Ahí ganaba algo menos pero estaba bien. Este trabajo me lo dio un señor. Me dijo que tenía un amigo que necesitaba una criada en la casa y que podría trabajar con él. Al parecer le gustaban jovencitas. Esas fueron sus palabras. Mi mente, como la de cualquiera, se fue a la de un señor mayor. Estuve pensándolo por un tiempo, me pagarían sobre 2000 al mes. Eso era mucho y finalmente me decidí.

Al llegar me encontré con una gran casa y con cinco criadas más. Parecia que no sería la única. Me dieron un traje de sirvienta. Literalmente parecía que hacía cosplay, era muy corto para mi gusto, tampoco me gustaban los vestidos ni las fladas, y no me gustaba. Así que tras insistir me dieron una falda unos dedos más larga.

Cuando conocí al dueño. Vi que era un chico joven. Algo más mayor que yo pero seguía siendo joven. Ahora me cuadraba lo de jovencitas. Era un pervertido pero al menos no era un viejo. Eso me tranquilizaba un poco. La verdad es que si, si es un pervertido

-Ya llega el señor Hatake- dijo una sirvienta pelirroja. Llamada Kana

-Venga en fila chicas- dijo Maria. Rosas nos pusimos en fila en la entrada. Tres a cada lado.

-Buenas tardes señor Hatake- dijimos al unísono cuando le vimos entrar. Y no se porque pero las chicas levantaron sus faldas dejando ver su ropa interior. Estaba flipando.

-Pero que hacen- le susurre a una

-Ahí que mostrarle la ropa todos los días al señor Hatake- dijo una llamada Laura

-Y porque- dije

-Y porque no- dijo él justo enfrente mía. No sé en qué momento se puso ahí. Aunque no me daba miedo mirarle a los ojos. Literalmente no tenía de otra, la diferencia de altura era escasa.

-¿Y si me niego?- dije

-Estas fuera- dijo él. Me asuto la idea de estar despedida. Pagaban muy bien y necesita el dinero, como para irme ahora.

-Son azules, por si tanto le interesa- dije. Levante la falda para que se pudieran ver bien. Si, literalmente eran azules.

-Muy bien, pueden irse- dijo él- Acompáñame Kana

Kana dio un mini grito de emoción y fue con él. Le cogió el maletin y ambos subieron las escaleras hasta perderse en la segunda planta en donde estaba la habitación de Kakashi entre otras. No sabía que pasaba pero después me lo dijeron. Él a veces les llamaba para una noche de sexo. Obviamente les pagaba más por ello y si se podían negar. Aunque pocas lo hacían. He de admitir que él es guapo pero no me rebajaría a tal nivel. Todos los días cuando llega hay que mostrarle la ropa interior. La verdad es que me desagrado mucho pero aún así seguí.

Pero la situación se ha vuelto ligeramente inestable. Hoy me llamo para limpiar su habitación mientras el estaba en ella. Entre y dirigiéndome con respeto le salude. Y respeto no sólo porque es mi jefe y gracias a quien Sakura y yo vivíamos también porque hay que respetar a los demás.