Dentro de Mi (Erotic Rock)

87- Demasiado tiempo (con Sami Yaffa)

Diane terminaba de acomodar su cabello frente al espejo de su habitación mientras pensaba que sería la noche ideal para la oportunidad que tanto había esperado.El Marquee Club no quedaba demasiado lejos del edificio donde vivía así que se dirigió al lugar del espectáculo caminando desbordada de alegría. Llegó dos horas antes, a la espera de poder encontrárselo y hablar con él del recital.

La invitación especial para ver a Hanoi Rocks le había llegado el mismo día en que su último noviazgo había fracasado. Era como la cuarta relación a la cual había apostado que duraría un año pero no ocurría, y como designo del destino, por impulso y ganas de saber que alguien pudiera haberle enviado una carta interesando comunicarse con ella a la distancia, abrió su casilla en el lobby del edificio, allí descansaba su correspondencia enviada por nadie más y nadie menos que su amigo y eterno amor de su vida, Sami Yaffa.

Sami y Diane habían sido grandes amigos en su adolescencia. Hasta que él se animó a confesarle que la amaba, ella estaba de novia con un compañero de clases de ambos pero Sami no estaba al tanto de ello. Cuando Diane terminó con su primer novio, con el cual duró alrededor de siete meses e intentó tener una relación con Sami pero él había comenzado a relacionarse sentimentalmente con una chica de su vecindario. Las idas y venidas entre ambos fueron así, hasta que, cuando estuvieron listos para poder ser novios, Diane se mudó a Londres con su familia. La noche en que ella tenía que subirse al avión con rumbo a Inglaterra, fue cuando él tomó su rostro entre sus manos y por fin pudieron besarse. Ella recordaría ese momento por siempre, se pareció tanto a una película romántica donde uno de los protagonistas pide a la otra persona que se quede y lo hace, pero en la vida real, ella no podía hacerlo porque no tenía otros familiares en Finlandia y debía comenzar la universidad así como sus padres, comenzar con sus trabajos. La vida los haría reencontrarse una y otra vez y en todos esos reencuentros ambos o uno de los dos, tenían una relación en curso y eso se lo hizo ver él tiempo antes del recital en el Marquee cuando se habían encontrado en un café para conversar y ella estaba llevando un noviazgo acabo.

- ¿Te has dado cuenta que cada vez que intento que seas mi novia, estás con alguien?-Si, es verdad. -suspiró con pesadez- Lo mismo pasa contigo -notó ella.- Creo que la única vez que coincidimos en estar solos, fue cuando me mudé a Inglaterra.- ¿Será que un día podremos estar juntos? -preguntó él con cierto dejo de desesperanza.-Espero que si -expresó ella con ilusión mientras le acariciaba la mano.
Ambos habían pensado infinidades de veces en serles infieles a sus parejas y Diane afirmaba que eso seguro era así con Sami siendo un rockstar. Envidiaba a las mujeres que él pudiera tocar, deseaba ser alguna de esas, en cambio ella, a pesar de los incontables engaños de los que fue víctima, jamás había tomado revancha o tan siquiera sucumbir a la infidelidad.

Sin seguridad que vigilara la puerta del camerino y aún con algunas personas que se iban congregando a las afueras del Marquee, Diane se inmiscuyó y se las arregló para esconderse en caso de que alguien fuera a revisar el lugar donde estaría la banda. Estuvo oculta durante una hora hasta que escuchó varias personas en el gran cuarto. Logro distinguir la voz de Sami por lo que buscó salir de atrás de un sofá cubierto por unas cuantas telas que olían a raro.En cuanto se dejó ver, todos los que estaban hablando la miraron extrañados, Sami seguí charlando hasta que notó que todos estaban callados mirando detrás de él.
- ¿Diane? -preguntó Michael que la reconoció.
Su compañero se dio la vuelta y allí estaba ella con una rebozante sonrisa. No cabía en si misma de volver a verlo. Él hizo unos pasos y ella se avalanzó a sus brazos. Sus compañeros se enternecieron de cierta manera ante la imagen que ambos daban. Sami apartó a Diane del lugar y fueron a un pasillo a penas iluminado donde los roadies iban y venían.
- ¡Viniste! -exclamó para volver a abrazarla.-Me invitaste, no podía rechazar esto.-Vamos a grabar hoy. ¿No es genial? -ella asintió.-Y estoy muy feliz por ti.-¿Y cómo estás?-Sola -respondió y se dio cuenta de lo que había dicho- es decir... bien, contenta porque estoy contigo ahora y sola, porque no me acompañó nadie, no sé donde ponerme para verte tocar.
Sami sonrió. Fue con su representante y le pidió un pase all access para la joven.
-Escucha. Tóma esto -dijo entregándole la tarjeta- y no te apartes del escenario. Nadie te molestará si te ven con esto y no tendré que pelearme con nadie si intentan sacarte, ¿de acuerdo? -ella sonrió y se lo colgó de una tira negra en el cuello.- Debo ir a terminar de prepararme para tocar. ¿Estarás bien?
-Estaré increíblemente bien. Todo el éxito del mundo -le deseó tomándolo del rostro y plantándole un gran beso un los labios.