Dentro de Mi (Erotic Rock)

90- Juego de seducción (con Phil Collen)

Kathy estaba tomando nota en su agenda de algunas cosas que Peter le había encargado recordarle y se las entregó en pequeñas notas. A veces había perdido alguna que otra y encontrarla le llevaba casi todo el día, pero por suerte eran cosas que el representante de la banda tenía que realizar en fechas próximas.

Parada contra la mesa de recepción, por haber olvidado su bolígrafo en la habitación y no tener que regresar por ella, terminaba con su trabajo cuando Phil, el músico más mujeriego de la banda, se le acercó y apoyó una de sus manos en su espalda a la altura de la cintura de la mujer.

— ¿Ocupada? —le preguntó muy interesado.

—Si —dijo ella abrumada y exhalando cansada. Eran las nueve de la noche y aún le quedaban algunas cosas por hacer—. ¿Vas a ir a dormir o te quedarás paseando por todo el hotel?

—No, solo, te vi aquí y quise conversar contigo.

Kathy sabía de las intenciones de Phil, sobre todo, con su mano contra su espalda y la manera en que había comenzado a mover sus dedos sobre su ropa. Peter le había advertido que no mezclara trabajo con diversión y que se mantuviera alejada del guitarrista, nada bueno podía salir de relacionarse con él, sobre todo, si ella era una persona que tomaba cariño o se enamorara rápido. Aunque Kathy no era de las maneras que Peter supuso, era el trabajo mejor pagado pero más desgastante que había tenido y eso no le importaba en lo más mínimo. Necesitaba el empleo aunque eso significara no tener que hablar con absolutamente nadie, por lo que parte del mismo se había vuelto espantar a Phil y al resto de los muchachos si se le insinuaban, aunque ese guitarrista iba mucho más allá de una simple insinuación.

— ¿Qué te parece si vienes a mi habitación? Bebemos algo, sigues trabajando, charlamos un poco. Hace ya un tiempo que estás con nosotros y no sé nada de ti.

—No estoy "con ustedes", estoy trabajando para su manager y no bebo cuando trabajo —respondió algo irritada.

—Igual que Steve —ella no respondió—. De acuerdo. ¿Y cuando termines?

—Lo siento, Phil, pero no sé a que hora termine y cuando lo haga, debo ir a dormir. Tengo que estar despierta antes que todos, pero sobre todo, antes que Peter.

Él se desencantaba con ella pero no perdería la batalla. Desde que se fijó en Kathy supo que la quería para él y no desistiría de ello. Hacía un mes y días que la veía y sentía que cada vez se volvía un poco más loco por esa mujer.

—¿Por qué me evades? —preguntó finalmente con miedo a cualquiera fuera la respuesta.

—Estoy aquí para trabajar. Quizás es por eso. Estoy muy ocupada —respondió fríamente.

—Que suerte. Pensé que te caía mal —agradeció Phil—. ¿Entonces qué?, ¿un trago al menos?

Kathy lo miró y vio en los ojos celestes del músico cierto brillo, quizás por la respuesta afirmativa que esperaba y que por fin ella lo veía a la cara.

—Yo creo, que lo que quieres es compartir más que un simple trago —dijo ella dejando su distancia del lado.

—Es solo un trago —tuvo miedo de que lo descubriera porque quería sorprenderla—. No debes pensar mal las cosas —le acomodó el cabello rozándole la clavícula con el revés de su mano hacia su espalda. Kathy sintió un gran escalofrío recorrerle el cuerpo pero no se lo hizo saber de ningún modo y lo reprimió lo mejor que pudo.

—De acuerdo. En cuanto termine, te buscaré —él sonrió y se fue satisfecho hacia el bar donde estaban sus compañeros.

Si esa era la manera de quitarse a Phil de encima, lo había conseguido. Kathy regresó a su habitación y tras terminar con varias anotaciones, se cambió la ropa y se fue directamente a la cama. Estaba cansada, todos los días le parecían de 48 horas, a veces no comía o ni siquiera tenía tiempo para lograr bostezar un poco. No necesitaba tener el cuerpo adolorido post placer sexual y tampoco necesitaba de un músico mujeriego que le complicara la existencia.