Verlo, de cierta manera, me alegraba. Era como cuando me había enamorado de él a primera vista, al verlo llegar a la pequeña reunión en casa de mi amiga. Sonriente, con su cabello largo, fornido, sus preciosos ojos brillosos, y otra vez estaba allí de la misma manera. De las fiestas donde ocacionalmente había algo para comer y muchas bebidas alcohólicas, a fiestas con mucho para comer y poco alcohol, las horas se extendían en largas charlas llenas de anécdotas para compartir, catarsis que hacer entre amigos... o ex parejas como John y yo.
-¿Cómo has estado? -preguntó mientras estaba en la cocina acomodando algunas cosas después de preparar la cena.
-Bien -sonreía como adolescente. Estaba nerviosa, no lograba articular las palabras para formularle preguntas o contarle algo más- ¿Y tú? Supe que fuiste a México, ¿que tal es?
-Increíble... pero antes estuve un poco en Europa.
-Si... lo supe. El negocio de tu padre te mantiene muy ocupado.
-De mi padre que ya es mío... y de mi hermano. Lo heredamos en vida. Mi padre decidió retirarse. Creo que el que haya acumulado tanto capital por años, le dio derecho a dejar todo en nuestras manos.
-Vaya... eso no lo sabía. Pues... que bien.
Cuando intenté avanzar hacia la sala, se interpuso en mi camino.
-Tengo ganas de charlar contigo... Hace tiempo no nos vemos.
-No es mi culpa que estés tan ocupado -dije mientras sonreía burlona.
-Si. De acuerdo, pero... Me siento bien contigo... -dijo mientras corría un mechón de mi cabello despejándome el rostro- Me sienta bien volver a verte, que estemos charlando, teniendo alguien a quién contarle lo que me sucede. Sobre todo si es alguien que me inspira confianza -justo cuando iba a besarme, llegaron a buscar la cena. Odié al novio de mi amiga, ¿acaso su estómago no podía soportar unos minutos más?
Sentados a la mesa, entretuvo a todos con sus anécdotas de viajes. Siempre tuvo ese espíritu de alma de la fiesta, para mi era un insoportable que no paraba de hablar del dinero que se daba el lujo de gastar. Era una de las tantas cosas que nos habían separado. No porque le tuviese envidia, si no porque a veces era de lo único de lo que hablaba como si no hubiesen otras cosas interesantes o a qué darles importancia.Me miraba todo el tiempo, estaba sentado al lado de su amigo porque por pedido expreso mío, le sugerí a mi amiga que estuviese a mi lado. Lo conocía bien, no iba a dejar de meter su mano o al menos intentarlo, por debajo de mi vestido. Aún de todas formas, se las había arreglado para tocarme los pies de manera delicada con sus zapatos, para no dañarme.Tras cenar y comer postre, nos quedamos charlando en el living por un momento. En toda la noche no hablamos de nada de lo que hacía en mi trabajo ni cosas de mi vida. Mi amiga estaba al tanto y seguro su novio igual porque le habría contado, pero John no dio paso a nada de mi. Si de verdad extrañaba hablar conmigo, iba a cederme la palabra en algún momento pero nada de eso sucedió. Cuando tuve que irme, John se levantó enseguida y se ofreció a llevarme, pero en realidad vivía muy cerca como para que tuviera que usar su espectacular automóvil del que tampoco dejó de hablar, así que solo tuve que aclararle, pero insistió. Accedí aún contra mi voluntad, lo conocía, no iba a permitir que me dejara ir sola a ningún lugar. Subí a su auto que estaba aparcado a un lado de la calle. Solo eran tres calles hacia atrás, seguía considerando innecesario que fuera tan amable, pero manejó despacio, dio la vuelta y tomó una y otra calle hasta estar de nuevo sobre la que estábamos inicialmente para que pudiera llegar "bien" a mi edificio. Reía porque me parecía exagerado, con caminar un poco, llegaba igual de tranquila. Cuando quise bajar, él me detuvo por mi antebrazo y se acercó a mi cara para besarme. Por más ególatra que fuese, no puede resistirme. Realmente desde que me detuvo antes de ir al comedor de casa de mi amiga para sentarme a cenar, algo en mi se encendió de inmediato. Su perfume había entrado de lleno por mi nariz y los recuerdos de cuando lo tenía entre mis piernas, desnudo, dándome un placer incomparable, se agolparon de inmediato. Lo sostuve de su rostro y continué ese beso. Apagó la luz dentro del auto y se prendió de mis labios, invadiendo mi boca con su lengua de una manera salvaje. Jadeé en cuanto bajó a mi cuello y una de sus manos paseó por todo mi torso hasta llegar al borde de mi vestido sobre mis muslos.
—Espera —lo detuve bruscamente—. ¿No pensarás que vamos a hacerlo aquí en el auto a un costado de la calle? —miró hacia todos lados y supe lo que había pensado. Era capaz de decirme que sí, pero cambió su respuesta.
—Saca tus llaves y vamos a tu apartamento o voy a cogerte aquí y ahora —sus palabras sonaron tan violentas como eróticas acompañadas de su mirada que conocía tan bien, así que hice un "tómalo" de inmediato de su indicación.
Bajamos del auto a toda prisa, como si estuviese ocurriendo algo de gravedad. Cuando intentaba abrir la puerta del edificio, me sujetó fuerte de las caderas llevándome contra su cuerpo. Pude sentir un bulto duro en su pantalón pegado a mi trasero. Besaba uno de mis hombros y no lograba mete la llave en la cerradura.
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Dentro de Mi (Erotic Rock)
Fanfic⚠Alto contenido sexual explicito⚠ Fanfics con diversos rockeros de los 80's, sobre todo. Espero sean de tu agrado "Dentro de mi" es una serie de relatos cortos que te harán acelerar la respiración, el pulso y desear ser la protagonistas de una o...