A mi abuela no le gustaba que me arreglara tanto para ir a la iglesia, pero me era inevitable no hacerlo. Tenía razón, era solo una hora y era un momento de encuentro con Dios, pero si realmente existía, me había leído el pensamiento exacerbado de pecado que en mi mente reinaba cada vez que lo recordaba o lo veía al cura del pueblo.Yo había dejado de creer, pero mi abuela me obligaba a asistir con ella. Todas las chicas cuando lo veían, suspiraban profundamente. Cuando pasaba era como que cortaba el aire, porque no podías ni moverte o emitir sonido que una se quedaba prendida de él, su mirada, su cabello, sus gestos.Un domingo pidió jóvenes que quisieran cantar en el coro y era mi oportunidad de estar aún más cerca de él. Cantar no era mi fuerte pero podía intentarlo y hasta mejorar un poco. Mi abuela habló por mi, primera que nadie, y me ofreció como postulante del coro.
-Hay mucho lugar para las jóvenes -sonrió- No es necesario que se postule, tiene lugar asegurado -me sonrió y me sonrojé entera.
Mi abuela era una suertuda porque él la tenía de sus manos como toda señora de la iglesia que necesita tocar al cura como si fuese una reencarnación de Cristo sin la parte de hacer milagros y sin la mejor parte, la de convertir el agua en vino.
El martes por la tarde me esperaba en la iglesia. Cuando llegué, eran otras cuatro chicas más y eso me desanimó. Pense que el primer día íbamos a estar solos hasta que llegaran más interesadas, pero nada de eso.Hablamos de nuestras canciones favoritas de misa, nuestra parte favorita de la iglesia, que tipo de voz teníamos para el canto cosa que yo no entendía mucho, entre otros temas poco interesantes. Entonamos un poco, el padre Nick nos hizo hacer ejercicios de modulación y respiración. Entendí perfectamente como hacerlos, pero los hacía mal apropósito, solo para que él se acercara a mi y pusiera una de sus manos en mi abdomen y la otra en mi cadera, cosa que hacía que mi piel se erizara aún cuando solo me tocaba sobre la ropa.Tras terminar con el ensayo, el padre me pidió que esperara y yo me encanté con la idea, pero solo quería darme algo en lo que mi abuela como otras tantas mujeres le habían acercado algo de comer de sus especialidades.Cuando fuimos caminando cada una a nuestras casas, cuchicheaban que el padre era sexy y que era una pena que no pudiera casarse porque con la falta de hombres en el pueblo que realmente fueran a comprometerse con una, todas temían quedar solteras.Un par de días después, por la noche recibimos una visita para la que mi abuela me mantuvo limpiando a fondo toda la casa. Estaba incómoda porque no sabía como reaccionar, ni qué decir, pero el padre Nick tenía muchos temas de conversación y en varios de ellos, demostré mi profundo interés cosa que a mi abuela le hacía en gracia y no, porque a su ver antiguo, una mujer no podía ser tan inteligente pero a su vez me quería cerca de la iglesia para apartarme de la gente del pueblo y que todos vieran que yo era una mujercita de su casa y no podía casarme con cualquier haragán. Yo pensaba "si, claro, porque a nuestra vecina le va excelente con su esposo infiel y alcohólico, ese que va a misa todos los domingos, lee orgulloso los sermones pero falta el respeto a sus votos matrimoniales, su esposa y a su hogar" pero mi abuela eso no lo mencionaba, para ella era culpa de la mujer por descuidarlo.El padre pidió permiso para usar el baño y le indicamos donde quedaba. Tras unos minutos, pensamos que le había echo mal la comida y fui a ver que ocurría, cuando me acerqué a la puerta de mi habitación, vi al padre frente a mi cómoda sujetando algo en una de sus manos y llevándoselo a la nariz. Me quedé en silencio intentando ver y oir a penas qué hacía y su otra mano estaba sobre su pantalón. Era un auténtico pervertido. Mi abuela me llamó prácticamente a los gritos a la cocina, a penas logré esconderme e irme, cuando llegué me dijo en voz baja que no lo molestara y menos a él siendo un servidor de Dios. "¿Un servidor de Dios que va a casa de sus feligresas a olerles su ropa interior?" Estuve a punto de preguntarle pero me iba a decir que era una mentirosa y que estaba inventando todo por una razón que ella desconocía.El padre regresó a la mesa muy tranquilo y mi abuela le sirvió postre muy animada. Si él le pedía masajes en los pies, seguro se los hacía.Al estar en mi cuarto cepillándome el cabello tras la cena, miré al mueble donde estaba mi ropa interior. Cuando me acerqué a ver, abrí el cajón y estaba desordenada y en efecto una de mis prendas más "osadas" faltaba de su lugar. Color rojo, con encaje a los costados, prenda que mi abuela decía que era de mujeres fáciles. Al parecer Dios le había enseñado a odiar muchas cosas que nada tenían que ver con ser una mujer "salvaje".Al día siguiente, el padre estaba como si nada hubiese ocurrido la noche anterior, pero yo sabía bien su pecado. Al terminar el ensayo, lo seguí hasta su despacho y esperé un momento pensando qué decirle exactamente. Abrió la puerta sorprendiéndome y se asustó al encontrarse conmigo.
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Dentro de Mi (Erotic Rock)
Fanfic⚠Alto contenido sexual explicito⚠ Fanfics con diversos rockeros de los 80's, sobre todo. Espero sean de tu agrado "Dentro de mi" es una serie de relatos cortos que te harán acelerar la respiración, el pulso y desear ser la protagonistas de una o...