Dentro de Mi (Erotic Rock)

91- Contigo a mi lado (con Izzy Stradlin)

Irina miraba a Izzy como hacía unos años atrás. Intentaba comprender en qué momento él había sucumbido a las drogas pero veía a su viejo amigo más que al rockero que era, intentando poner en carril su vida.

La tarde caía y la sala de a poco iba quedando a oscuras con ellos dos sentados frente al televisor sumamente aburridos.

— ¿Quieres que te prepare algo de comer? —preguntó sin dejar de mirarlo con ternura. Él negó despacio.

—Esperaré hasta la cena.

Hacía una semana que ella en casa de su amigo por su pedido. Consideraba que sería se sentiría solo mientras estaba encerrado, sin nadie que lo vigilara mientras peleaba contra si mismo y sus adicciones.

Tras la cena, Izzy fue al patio trasero a fumar. Sentía que era lo único que lo calmaba en sus horas críticas. Irina salió a hacerle compañía sentándose cerca de él, en una reposera al lado de la piscina. La noche estaba fresca, ver el agua le generaba cierto escalofrío, lo que la hizo cruzarse de brazos intentando darse calor a si misma. Izzy se sentó a su lado y le ofreció su cigarrillo. Ella lo tomó entre sus dedos y dio una corta calada para devolvérselo. Él cruzó uno de sus brazos por detrás de la espalda de su amiga con intensión de abrigarla. Irina sonrió.

—Iba a ir por una chaqueta —dijo apegándose más al cálido cuerpo del guitarrista.

—Creo que no la necesitas —le susurró en el oído.

Cada vello del cuerpo de la joven se erizó al escucharlo tan cerca de su rostro mientras sentía su perfume mezclado con el olor a cigarro.

—Tampoco lo creo —lo miró directo a los ojos porque ya lo tenía mucho más que cerca.

—Pensaba en seguir aquí afuera, pero... no dejaré que tomes frío por estar conmigo —el también se preocupaba porque ella estuviera bien.

Irina lo tomó despacio de su rostro y lo besó. No soportó tenerlo pegado a ella y que se hubiera creado una atmósfera tensa en donde deseaba con todo su ser poder sentir sus labios. Al separarse, Izzy se quedó mirándola y ella no entendía porqué él no decía nada. Si eso lo había molestado tenía que hacérselo saber porque debería pedir disculpas, en caso contrario solo esperaba que le devolviera el beso.

—Lo arruinaste todo —le dijo y ella se sintió herida de muerte—. Arruinaste mi plan de besarte como venía pensándolo. Carajo, odio que seas impulsiva y arrebatada para hacer las cosas —dijo dándole un beso profundo e Irina sintió que el cielo no estaba tan lejos y que podía acariciarlo.

Tras el beso regresaron a la casa. Ambos reían y se hacían bromas sentados en la sala mientras se abrazaban o dejaban escapar alguna caricia.

Subieron juntos a los dormitorios. La habitación de Izzy quedaba justo enfrente del de Irina por si ella tenía que asistirlo, solo los separaran dos puertas y un pasillo. Él le dio un último beso de las buenas noches entre risas y fue a su cuarto. Ella al cerrar la puerta, se quedó intentando creer que no había sido una alucinación nada de lo que había ocurrido. Llevó una de sus manos a sus labios acariándoselos para bajar por su mentón, cerró sus ojos. Izzy no había pasado más allá de su rostro, pero la joven comenzó a acariciarse el cuello hasta llegar a sus clavículas que toco muy despacio hasta sus pechos donde sintió sus pezones en punta. Soltó su aliento en completo silencio al sentirse realmente encendida tras poder haber tocado los labios del guitarrista con los suyos. Tenía su otra mano en su abdomen y fue bajándola hasta llegar a su sexo sobre su ropa. Se masajeo un poco pero al comenzar a disfrutar de ese contacto con ella misma, un par de golpes leves en la puerta la hicieron desconcentrarse.

En cuanto abrió, su amigo solo la miraba. El momento en que Irina iba a preguntarle que ocurría, coincidió cuando él la tomó de su rostro y hundió su lengua en la boca de ella sin posibilidad de dejarla respirar. Cuando a penas él separó sus labios de los de ella, susurró mientras respiraba con fuerza.