Manejé todo lo rápido posible. Hacía media hora debía de estar en Bowery Ballroom pero no pensé en el tráfico, ni en que me necesitaría con urgencia.
Al llegar al estacionamiento, me tomó tiempo encontrar un estacionamiento. Las calles estaban abarrotadas de autos estacionados, desde luego, en Nueva York solo encuentras un lugar para estacionarte si te levantas muy temprano o si sales muy tarde por la noche.
Cuando llegué al backstage, la banda entera daba vueltas como leones enjaulados junto con todo el equipo. Deberían estar tocando, pero Jani estaba sufriendo una crisis y esta había comenzado diez minutos antes de subir al escenario.
La gente enardecida y fastidiada era oída claramente desde el recinto. Con Jani con los nervios estrellados y su manager enloquecido porque no llegué a tiempo, no sabían como manejar la situación ni como explicarles a las personas que debían esperar unos minutos más debido a la descompostura de uno de los músicos.—Dios, ¡Hasta que llegas! —dijo Martin, el representante.
—¿Dónde está?
—Encerrado en el baño del camerino —respondió Erik molesto—. Podrías haberte dado prisa, ¿no crees?
—A ver, ¿te olvidas de la ciudad en la que estamos?. Si hubiese chocado o me hubiesen chocado a mi, tú tendrías que pagar los daños a mi auto. Disculpame, Erik, por no tener un auto que se helicopterice.
Atropellé a media banda y fui por Jani que me necesitaba.
Al golpear la puerta, anunciándome por mi nombre, abrió y su mirada no denotaba más que un pánico inexplicable. Me tomó de la muñeca y de un tirón me hizo pasar con él.—No quiero salir allá —dijo en voz muy baja, casi impercetible. Sudaba que daba miedo y sus pupilas estaban dilatadas como si hubiese estado drogándose todo el día—. Me duele la maldita cabeza, el estómago, estoy mareado. No me dejes salir, Suellen, te lo suplico.
Alguien golpeó la puerta. Al fijarme quién era, Joey se mostró interesado en saber lo que ocurría.
—¿Ya se curó? —preguntó irónico—. Dile que estamos esperándolo hace más de cuarenta minutos.
—Joey... escucha, consíguele un té para los nervios y un analgésico —en ese momento escuché como Jani devolvía el estómago de los nervios, quizás, una posible cefalea.
—¿De dónde mierda se supone que sacaré eso?
—Escucha, dile a Martin que lo consiga, él es su médico, padre, madre, niñero, etc dentro de esta banda aparte de ser su mánager. Ve y dile que traiga un doctor o que consiga lo que te pedí.
Cerré la puerta e intenté calmar a Jani.
—¿Puedes darme un minuto a solas? —interrogó.
—Seguro. Si necesitas algo, solo avísame. Cerraré el camerino así no molesta nadie más.
En cuanto salí del baño, pensé que todo podía estar solucionado después de que se le pasara esa descompostura.
Era fácil disolver una reacción así y supuse que estaba actuando de esa manera cuando le había dicho que no leyera las destructivas críticas de una revista de «rock» mal intencionada.
Los fans no podían continuar esperando. En cuanto Martin me acercó lo que le había pedido a Joey y Jani salió del baño derrumbándose en el sofá con los nervios más relajados, hice que tomara la píldora bajándola con el té mientras le frotaba la frente. Fui al baño a mojar un pañuelo para pasárselo en las muñecas y relajarlo.—Bien, tienes que respirar y tranquilizarte. Enfocarte en que todo saldrá bien y que hoy será tu noche. Un consejo para cuando subas allá arriba: trata de hacer bromas, hacer reir a la gente la hace olvidar que no cumpliste algo, al menos, por ahora, el horario real del comienzo del show.
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Dentro de Mi (Erotic Rock)
Fanfic⚠Alto contenido sexual explicito⚠ Fanfics con diversos rockeros de los 80's, sobre todo. Espero sean de tu agrado "Dentro de mi" es una serie de relatos cortos que te harán acelerar la respiración, el pulso y desear ser la protagonistas de una o...