71- Reunión de Preparatoria (con Phil Collen)

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Antes de salir de casa, intentaba quedar lo más hermosa que pudiera. No era una fiesta cualquiera, era una donde me cruzaría hasta a mis peores enemigas.La secundaria fue buena para mi, lo malo fueron las personas, desde profesores que me acosaron, pasando porque todos los chicos que me gustaron, solo me usaron para ser su juguete menos de un mes, pero tuve mis novios también, aunque por más por despecho que porque realmente los queria, al menos fueron buenos conmigo. De todos modos siempre hay alguien a quien quieres ver, o que quieres que te vea, porque a pesar del tiempo transcurrido, donde hubo fuego, si no haces guardia de cenizas, todo puede volver a incendiarse.En cuanto llegué a la entrada del salón y bajé del taxi, sentí algunas miradas inquietas. En el hall, a la distancia, divisé a algunas caras conocidas y allí estaban esas dos perras que en cuanto me vieron, ingresaron al salón, seguro a avisar que yo estaba llegando. No me importaban en lo más mínimo.Tras mostrar la invitación, el joven que estaba con la gente de seguridad en la puerta, hizo el favor de abrirla y dejarme pasar.Cuando después de atravesar las molestas cortinas de fino plástico brilloso, que siempre colocaban para todas las fiestas de secundaria, ahora habían regresado pero en un salón privado.La chica de recepción tomó mi saco y lo llevó al guardaropas e ingresé, en efecto todos voltearon a verme. Una chica se acercó con una bandeja y tragos ofreciéndomelo amablemente, me negué en principio, para más tarde.El comienzo fue pésimo, entre que saludé a algunos y no hicieron más que volver su rostro a otros sitios, no devolvieron el saludo. Vaya, si nos habremos revolcado pero ahora no saludaban. Esa copa que dejé para después, tuve que bebérmela y no fue una, si no, tres seguidas.Mientras miraba hacia la puerta a ver si se dignaba a llegar, en como media hora no había rastro de él, ni de ella. Yo seguía intentando embriagarme. Cuando entré al baño no había nadie, hasta que me metí en uno de los cubículos y fue cuando escuché a tres mujeres preguntándose quien me había invitado, que estaba equivocada si pensaba hacer enojar a Stella con mi presencia, o la posibilidad de cruzarme con Phil.

—Solo hay que reconocerle que está muy linda —comentó una mermando el veneno que me arrojaban.

—Diablos... eso si. Ese vestido le queda excelente —se lamentó otra.

—Creo que no está casada ni tiene hijos. Eso debe explicar algunas cosas, como por ejemplo, ese cuerpo envidiable, no tiene que soportar los dolores de la epidural. Quizás siempre esperó que Phil le correspondiera de verdad.

—Phil siempre estuvo enamorado de ella, pero no iba a dejar a Stella por Joanne.

Me quedé impactada ante tales palabras. ¿Phil enamorado de mi?. Odiaba mucho que no me haya dicho nada la última noche que estuvimos en la playa juntos tras el acto de fin de preparatoria. Una tristeza muy grande me invadió y a la vez, una luz de esperanza comenzó a iluminarme. Pero ellos tenían una familia armada, yo solo quería saber si él al verme sus piernas temblaban o se ponía extremadamente nervioso como solía decirme.

—Nunca supe de quién era el hijo que Stella tuvo —sentí que me atoraba con mi propia saliva.

Me tapé la boca y comencé a respirar todo lo profundo que pude.

—Shhh... —dijo una de ellas— Las paredes oyen.

—Pero eso es cierto. Yo tampoco nunca lo supe.

—Joe es el padre. ¿Acaso no vieron al niño?. Una vez estaba en un supermercado y Stella estaba hablando con la madre de Joe, la señora no dejaba de mirarlo y acariciarlo. Me acerqué hasta una de las góndolas y la escuché decir a la señora Elliott "es increíble el parecido de tu hijo con mi Joe cuando tenía su misma edad". Y de inmediato lo supe. Yo sabía que Stella engañaba a Phil, pero no sabía con quien.

Entre las chicas que no podían creer lo que decía nuestra ex compañera y yo que intentaba respirar lo más profundo que podía, quería saber más pero luego entraron otras chicas y ellas se fueron.
Tosí, demasiado, como si fuese una vieja fumadora. Joe era el mejor amigo de Phil. Esto si que era una sorpresa años después. La última noche que estuvimos juntos, si noté que se lamentaba demasiado del embarazo de su novia. De todos modos, si él se hubiera enterado del engaño, no podría decir nada.; desde que nos conocimos en el pasillo de la preparatoria y nuestros encuentros fugaces entre saludos insignificantes, hasta terminar besándonos en la biblioteca, en los vestidores después de sus entrenamientos, los encuentros íntimos en el sótano de su casa. La verdad es que no toda mi vida me la pasé extrañándolo, pero si pensé y pensaba en él muchas veces. Cuando regresé a la fiesta, lo vi. Por fin volvíamos a encontrarnos. Él volteó su mirada y sus ojos dieron conmigo. Su semblante cambió y dejó a sus amigos para ir conmigo. No vi a Stella por ningún lugar pero él se acercaba a mi sin que nadie lo detuviera.

Dentro de Mi (Erotic Rock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora