61- Relajados (con Tommy Lee)

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Me dejé caer en el sofá. El trabajo siempre me dejaba agotada, lo único que deseaba era comer algo e irme a dormir.

-¿Estás bien? -lo escuché preguntarme.

-Estoy muy, muy cansada, amor -respondí con pocos ánimos.
-La cena está casi lista -se arrodilló detrás del apoya brazos y besó mi frente- ¿Quieres cenar? -asentí.
Cuando terminamos de comer, fui a asearme para dormir más cómoda y tranquila sin el aroma de la oficina. Él llegó a mi lado y comenzó a darme besos mientras yo refregaba mi nuca intentando relajarme.
-¿Necesitas unos masajes? -me encantaba su voz suave y melosa. Sonreí.
-Por favor.
Me levanté despacio y se sentó detrás de mi. Con sus varoniles manos presionaba el trapecio que lo tenía demasiado anudado. Era excelente con ese tipo sesiones de relajación. Los tendones de mi cuello, mis hombros, comenzaba a distenderme cuando sentí sus besos cortos y tibios.
-¿No eran solo masajes?
-¿Y no deseas algo más? -su voz pícara me hizo reir y me acomodé en su pecho.
Comencé a acariciar sus muslos mientras movía mi espalda contra él. Que estuviera sin camiseta era genial, sentía como su piel iba subiendo de temperatura. Empezó a besar mi cuello muy despacio, con lamidas de por medio. Me aferré a sus piernas y dejaba escapar jadeos mientras sentía mi entrepierna humedecerse muy de a poco. Intentaba calmarme presionando mis muslos y hundiendo mi trasero contra la cama. Posó una de sus manos sobre uno de mis senos masajeándolo. El contacto con la seda y su calor, me estremecían. Mis pezones se irguieron de inmediato. Rozaba la desesperación por que me tocara un poco más. Aunque lo hubiese tenido así miles de veces y otras tantas cantidades iguales dentro de mi, sabía como excitarme, como hacer que estuviese a punto caramelo para dejarme satisfacer entera por él.

-Me calienta tanto verte vestida para trabajar -susurró en mis oídos-. Por fin podré quitarte esta poca ropa que llevas y cogerte hasta que me canse.
Lo dejé hacer. No iba a soltar la bestia que había despertado en mi, pero cada vez que me ilustraba sus fantasías o utilizaba palabras idénticas a las que había terminado de ilustrar. Arrodillado entre mis piernas, corrió los breteles de mi camisón muy lento mientras sonreía de una manera pícara que me hacía reir. Metió su mano por debajo de la falda de mi prenda llegando a mis bragas y mientras me tocaba justo en el clítoris, sentí como me mojaba mientras sus labios estaban contra mi cuello. Bajó por mi pecho hasta alcanzar uno de mis senos con su boca. Enloquecía. Sujeté su cabeza para no que no se detuviera, mientras su mano seguía en mi sexo, esta vez, con sus dedos dentro, humedecidos. Volvió a arrodillarse y se llevó sus dedos a su boca mientras me miraba. Me quitó lo que me quedaba de ropa y metió su lengua entre los labios de mi coño. Solté un grito de placer con total libertad mientras me sujetaba de los almohadones. Estaba mojada por completo, sentía que iba a estallar de tanto que Tommy me daba el mejor sexo oral de mi vida. Se sentó detrás de mi y me guió para subirme sobre él. Con su mano llevó su miembro dentro de mi que se deslizó completo, entero hasta mi interior y ambos soltamos un jadeo intenso mientras nos mirábamos. Comencé a moverme mientras él me sujetaba de la cadera y me miraba mientras mordía sus labios.

-Si, Pam... si, preciosa, amo como te mueves... -soltó un gemido-. Si, amor, cógelo todo...

Simplemente obedecía y me limitaba a darnos placer mutuamente. Me encantaba poner toda su cara contra mi pecho, sentir su respiración caliente, sus besos, enredar mis dedos en sus cabellos, sentir sus manos tocándome entera, inclusive al separarme las nalgas y tener sus dedos jugar en mi ano.Me detuvo para cambiar de posición, pero antes se paró sobre la cama conmigo sentada y puso su verga en mi boca. Comenzó a cogérmela despacio, me hacía saborear mis fluidos hasta no sentirlos.

-Me gusta que me la chupes mientras me ves a los ojos -dijo mientras masajeaba mi cabeza.
Me dejó con la boca algo adolorida y mientras me besaba y bajaba por mi cuello, hizo darme la vuelta dejándome arrodillada sobre la cama, aferrada al cabezal.Se agachó un poco para volver a lamer mi coño y luego me la metió tan duro que solté un pequeño grito. Le encantaba cogerme en esa posición, aprovechaba para dejarme el trasero rojo de tantas nalgadas, mientras yo solo tenía que pedirle que me cogiera más y más fuerte. Me dio la vuelta y mientras se masturbaba, llevó de nuevo su miembro a punto de estallar a mi boca. Bebí toda su leche caliente mientras su piel se erizaba. Mientras él quedaba rendido un momento yo iba al baño.Al regresar, no lo hallé recostado donde lo había dejado. Tomé mis bragas y cuando regresó con un vaso de agua, ya sabía de donde llegaba.
-Pensé que te habías ido -dije mientras me vestía.
-¿A dónde?
-No lo sé, siempre te olvidas de algo y sales a comprarlo.
Al recostarme, me sentí aún más agotada. Lo sentí llegar y tocar mi abdomen para luego besarme con mucho cuidado, como si fuese a romperme.
-¿Cuando llega tu estúpido esposo? -preguntó enfadado.
-El sábado... pero es tu amigo. No creo que tengas que decirle estúpido.
-Lo es porque logró casarse contigo... cosa que yo no -dijo molesto.
No tocamos más el tema solo porque me limité a abrazarlo y a tocarlo justo sobre su falo hasta ponerlo duro para otra ronda de pura lujuria.

***

HOLA!

No, no me morí (por suerte) solo estuve muy, extremadamente ocupada, así que vine a publicar otra historia antes de que se termine el año y para cumplir con uno de tantos pedidos que me quedaron pendientes de hace ya, como dos años (algunas cuentas ni existen o cambiaron de nombres y quizás ni pueda dedicarles la historia con el rockero que pidieron) entonces, ahora que estaré de vacaciones, intentaré iluminarme un poco y poner manos a la obra en esta antología.

Gracias a todas las personas que vienen leyendo y dándole like a historias antiguas, a quienes vienen leyendo novelas ultra viejas e inconclusas, de hecho, había pensando en borrar algunas, pero como les gustan, ahí siguen, sobre todo con una que le agarré algo de bronca -porque a mi no me gusta nada de lo que hago, pero si a ustedes les gusta...- y estaba a nada de borrarla pero recibí un lindo comentario, así que la dejé; gracias también a esa persona por remarcar algo que no me había dado cuenta ni a la hora de escribirla y todo eso, me gustaron esas palabras.

Espero que esta historia no les haya parecido corta y si lo fue, sepan disculpar, recién terminé de escribirla, muy pocas luces.

Gracias por seguirme y rueguen porque pronto vuelva a publicar otra historia aquí.

Saludos!!

Dentro de Mi (Erotic Rock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora