Dentro de Mi (Erotic Rock)

92- Mudanza (con Richie Sambora)

Karilise tenía los ojos vendados mientras Richie la guiaba hacia el interior de la vivienda. Tenía miedo de tropezar pero él la tenía fuertemente sujetada por su cintura con sus manos.

-¿Ya llegamos? -preguntaba desesperada en parte por llevar los ojos vendados y en parte por donde fuera que estuvieran.

-Ya. Espera un segundo.

Cuando Richie le quitó la venda, ella pestañeó rápido, la luz en la casa era demasiada y a penas pudo ver bien el interior, quedó fascinada.

-Es hermoso... pero, ¿la compraste? -él le dio un beso en la frente y le mostró las llaves. Ella lo abrazó contenta.

Karilise tras romper con el abrazo, comenzó a recorrer la casa con rapidez y emoción. Richie iba despacio detrás de ella.

- ¿Y cual será mi estudio? -preguntó saliendo de uno de los cuartos. Él sonrió.

-El que está frente a la puerta del placar debajo de la escalera.

Ella bajó corriendo para observarlo más detenidamente. Al abrir las puertas, lo miró de arriba hacia abajo, de lado a lado, la luz, como acomodarse para escribir, los lugares exactos que ocuparían sus bibiotecas y sus cuadros. El escritorio estaba en medio de la habitación y había una silla que daba una ventana hacia el estacionamiento y luego a la casa de los vecinos.

-Creo que elegiste el mejor lugar de la casa para mi -se dio la vuelta sonriendo.

-Lo mejor para ti siempre, porque es lo que te mereces -le acarició la mejilla para darle un beso corto.

Kari se apegó a su cuerpo llevando sus manos hacia la nuca de Richie, levantandole el cabello mientras sus lenguas comenzaban a tocarse. Él sujetó su cuerpo con fuerza. Comenzó a levantarle su camiseta para acariciarle la espalda. Ella dejó de besarlo.

-¿Aquí? -preguntó en sus labios. Él asintió y llevó su boca al cuello de Karilise-pensé que sería en la habitación... ah... hay... oh, si... una linda cama... ah, Richie... -jadeó diciendo su nombre despacio mientras lo presionaba contra ella.

-No pienso perder el tiempo subiendo las escaleras -respondió mientras retomaba el aire en lo que lograba zafarse un poco del agarre de la joven.

Pasó sus manos de la espalda de su chica a meterlas debajo de su sostén sin dejar de poseerle el cuello. Los pezones a su tacto se pusieron tiesos y él los acariciaba entre sus dedos.Retrocedieron despacio hacia el escritorio donde ella se subió rápido abriendo sus piernas para que él pudiera estar en medio de ellas y no estuviera distante de su cuerpo.

Richie le desprendió el jean y buscaba quitárselo de manera urgente, metiendo sus manos de manera incómoda entre los muslos, el trasero de ella y la prenda. Karilise bajó del mueblo y se lo quitó de inmediato. Él agradeció en su mente ese gesto para con su lujuria.

Al besarse de nuevo, ella fue desabrochando uno a uno los botones de la camisa a medida que con las yemas de sus dedos y las palmas de sus manos, lo acariciaba muy despacio, sintiendole el pecho ardiente, sus pectorales duros y como él parecía mantener la respiración, tanto que explotaría. Comenzó a darle besos cortos y Richie cerró los ojos mientras con una de sus manos le acariciaba la mejilla, con la otra le tocaba los senos. La veía besándolo y respiraba lento intentando que el aroma de su cabello le inundara cada parte de su ser.

Karilise deslizaba sus labios por la piel del masculino. Le gustaba sentir lo encendido que estaba. No se lo esperaba hasta estar en su nuevo cuarto juntos, la habitación más grande de toda la casa, donde probó la cama por unos segundos y se levantó como impulsada por un resorte a seguir recorriéndola.
Él bajó sus manos hacia la ropa interior de ella y la tocó por dentro con el reverso de su mano en su cadera.