Bajo la Luz de Luna

Cap. 31: Fecha Apartada.

Severus guardó silencio y siguió observando a Malfoy con detenimiento cada hora de comer. Su punto de enfoque era el momento en el que Remus, o Malfoy, entrara al comedor mientras que el otro ya se encontraba en una mesa. Desde que se dio cuenta de la primera sonrisa que esos dos intercambiaron, estas se hicieron mucho más frecuentes, no había día en que ambos chicos vigilen que "nadie" los estuviera observando para intercambiar miradas y tímidas sonrisas. 

No lo comentó con Regulus o Barty, para empezar porque ambos comenzaban a pasar mucho más tiempo en la sala de Slytherin con Narcissa Black. Severus igual se les unía y le agradaba la compañía de la rubia, pero no iba a soltar información tan confidencial con ella presente, sobre todo porque aun no tenía la certeza de confiar plenamente en otro Black que no sea Regulus. Incluso si Severus tuviera la intención de contarles, las serpientes menores parecían más ajenos de lo normal al drama, sobre todo Regulus quien últimamente parecía perdido en su mundo. Barty siempre decía que era porque arruinabas su momento de meditación.

Sin embargo, a Severus aun le gustaba tener algunos trucos bajo la manga, pero esta vez dudaba de usarlo para un simple intercambio de información y juntar más piezas de las necesarias. En ese momento el rompecabezas se le estaba presentando completo, y era bastante interesante de ver, sobre todo tomando en cuenta el interesante collar que había visto en Remus hace unos días. 

A tan solo dos días de la fiesta de Halloween, Severus ya estaba pensando en algún plan para saber si esos dos comenzaban a intercambiar mensajes de texto más de lo usual, y la realidad es que la fiesta sería una buena oportunidad para explotar un poco a Lupin y que este por fin le soltase algo de información relevante, aunque sea una sola pista. Quizás alguna forma de persuasión con palabras sea suficiente, pero tendría que saber cuáles, exactamente, utilizar. 

Suspirando y sujetando la correa de su mochila, bajaba los escalones a los corredores del primer piso pensando en sus posibilidades cuando se detuvo en seco con una brillante idea. Era tan sencillo vigilar los movimientos y engañar a Malfoy haciéndole creer que sabía algo para que termine de soltar toda la verdad, ya una vez logró sacarle que le gustaba Remus (Incluso si no fue muy apropósito). 

— ¿Acaso se te pegaron los zapatos al suelo, Quejicus? ¡Muévete! — Gruñó la voz irritante que siempre ponía de malhumor a Severus. Rodó los ojos con fastidio y se giró hacía Black que terminaba de bajar los escalones para estar en el mismo que él. 

— Si usaras la única neurona que te queda me hubieras rodeado como ahora. 

— ¿Y perderme la oportunidad de molestarte? Nop, definitivamente no. 

— ¿Definitivamente no usarías la neurona? 

— La uso todo el tiempo para insultarte. 

— Que bueno que ya reconozcas tus capacidades. — Severus volvió a colocar un mechón de cabello negro detrás de su oreja. Le gustaba tener el cabello largo, pero últimamente le frustra que le cayera en el rostro. — ¿No tienes que ir a molestar a tus amigos o igual ya se cansaron de lo patético que eres? 

— Mis amigos nunca se cansarían de mí, es la ventaja de conocer a personas leales y no víboras que podrían traicionarte. — Dijo encogiéndose de hombros mientras bajaba algunos escalones, Severus igual decidió terminar de bajar el recorrido de las largas escaleras pero manteniéndose un escalón de distancia lejos de Sirius. 

— Deja de insultar a los de Slytherin. 

— En realidad me refería a ti. 

— Ni si quiera somos amigos. 

— ¡Por supuesto que no! — Sin que se dieran cuenta ambos se estremecieron con asco de solo imaginarlo. — Preferiría lanzarme de alguna torre de la escuela.