Regulus dejó caer el libro que sostenía en sus manos con pesadez, suficientes cosas en su cabeza hacían que la imposibilidad de leer fuera mayor.
Sirius, siendo un idiota de nuevo junto con su tío Alphard, inundó todo el piso del salón de baile y salió huyendo de la furia de su madre para que su tío lo cubriera. Sus padres se han estado comportando de forma extraña, de la amable que te hacía pensar que los habían intercambiado repentinamente, y creería firmemente en ese aspecto de no ser porque su madre casi se quita el cuero cabelludo del coraje cuando vio el agua corriendo por el salón con los sirvientes de un lado a otro para salvar los objetos de valor que decoraban los suelos, en su mayoría jarrones. Su mamá gritó a toda potencia el nombre de su hermano para castigarlo, y Regulus tuvo que huir a esconderse lo más pronto posible porque el muy bastardo se fue sin decirle nada.
Ya no escuchaba los gritos, y estaba de muy mal humor por querer comer un bocadillo de la cocina. No iba a tomar riesgos, era mejor no estar en la mira de sus papás si aun seguían buscando a Sirius por toda la mansión. Levantó su celular y miró sus últimos mensajes, un pequeño gruñido salió de él.
— Maldito James... — Dijo con disgusto cuando vio su último mensaje.
" Sirius esta en mi casa, iremos con Remus un rato ¿No quieres venir?"
Estaba bastante seguro que su hermano le contó toda la historia. James era un idiota, pero era muy molesto que hiciera preguntas tan tontas si las respuestas eran obvias. Sirius estaba ahí por hacer una travesura y abandonó a Regulus, salir era un total peligro para su persona. Lo más frustrante de todo es que ganas no le faltaban. Es cierto, James Fleamont Potter es un completo idiota, y él se ha esmerado en dárselo a conocer al mismo James y a cualquiera que le preguntara por él, pero el chico era muy divertido. Tenía su merito especial tener a James Potter en tu vida, Regulus se había encargado de meditarlo en los últimos meses que ambos han estado hablando más; Con él no había días malos, no tenía que esforzarse en sus acciones, fingir que era un chico que no amaba los juegos de su edad o que las conversaciones de películas de superhéroes no quedaban con él. Simplemente, no tenía que ser perfecto.
Al principio, cuando Sirius hablaba y hablaba de él en la escuela primaria, Regulus lo odió, con todo lo que tenía, despotricaba continuamente en su contra. Era la persona por la que Sirius posiblemente lo cambiaría en cualquier momento, y, aunque es muy difícil de creer, su hermano lo es todo para él. Cuando sus padres estaban en su auge de crueldad y los castigos, peleas, gritos o insultos no dejaban de llegar, eran ellos dos contra todo lo conocido. Pensar en una persona que fuera posible que le quitara a Sirius le hacía sentir miedo, y todo lo que hizo fue mirar mal a Potter durante año tras año cuando lo conoció, hasta que llegó a Hogwarts.
Cuando la tonta boca de él no dejaba de aclamar su nombre, de buscarlo con la mirada, de sonrojarse en su presencia y coquetearle abiertamente, solo se le ocurrió que sería mejor huir de ese chico y su perfecto aura de felicidad. Regulus no lo soportaba, y aunque comenzó a imaginar que se trataría de otro Sirius (y es que con uno era suficiente) todo se fue abajo. Empezó a buscarlo por los pasillos, acercarse a él esperando ver que otra idiotez se le ocurría para coquetear, encontraba fascinante a James y su gran habilidad para hablar, como si fueran amigos de toda la vida. Abiertamente le disgustaba tanto que no se callara, pero cuando los de su alrededor se iban, era satisfactorio escuchar a alguien que no tenía que preocuparse porque Regulus estuviera muy silencioso.
Si Regulus no quería hablar para nada, no lo hacía, pero si quería hablar de todo, James le daba la oportunidad de hacerlo. Solo bastó que Potter se mostrara indiferente para que Regulus terminara de darse cuenta que le gustaba más cuando el chico lo seguía a todas partes con el afán de avergonzarlo. James empezó a significar todo en donde antes había un nada. Y eso era lo que atormentaba su mente ahora.
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Bajo la Luz de Luna
FanfictionRemus Lupin vivió parte de su infancia siendo maltratado por su papá, hasta que su mamá regresó por él para llevárselo a una nueva vida. Producto de las secuelas del maltrato, Remus comienza a detestar que las personas lo toquen, y vive constantemen...