Bajo la Luz de Luna

Cap. 57: ¿Qué fue lo que te hice?

Remus continuó agitando el lápiz en su mano, el borrador golpeaba con insistencia la hoja blanca y el grafito dejaba puntos en toda la superficie. Algo le hizo querer golpearse la cabeza, fingir ingenuidad a lo que veía o de los conocimientos que tenía para no morir de lo incómodo que todo le estaba pareciendo.

—¿Puedes, por lo menos, levantar tu mirada una vez? Sirius me volverá loco con sus intentos de coqueteo nada disimulado — Gruñó por primera vez desde que llegaron a las gradas del campo de lacrosse.

—No, gracias — Respondió Severus sin apartar la mirada del libro en su regazo.

Sirius seguía corriendo en el campo, levantándose la camisa para secar el sudor de su rostro y exhibir sus abdominales sin pudor. Canuto miraba, todo el tiempo, a Snape, esperando que notase alguno de sus intentos de exhibición y sus grandes habilidades para jugar. Remus lo conocía tan bien como para saber cuándo estaba presumiendo más de la cuenta, incluso en un entrenamiento del equipo e ignorando las órdenes de James, que había sido nombrado capitán este año.

—¿Por qué lo ignoras? — Preguntó.

—Porque es un idiota. El mundo merece ignorarlo, pero como eso no es posible solo lo haré yo.

—Severus... —Llamó frustrado. Snape gruñó y dejó su libro a un lado para mirarlo.

—Apostamos a que no podíamos acaparar la atención del otro si no era para molestarnos, por eso hace todas esas ridiculeces. Y me niego a perder una apuesta — Contestó con decisión. Remus asintió con la cabeza sin comprender. —. No es tan anormal como parece.

—Eso es lo que tu dices.¿Cómo llegaron a hacer esa apuesta?

—Descansábamos luego de... —Hizo una pausa y miró a Remus con las mejillas encendidas, Remus no tardó en imitar esa imagen avergonzada y asintió con la cabeza para afirmar que lo entendía. —. Iniciamos otra pelea pero como estábamos un poco más relajados, decidimos intervenir con una apuesta.

—Últimamente se toleran más ¿Verdad? Su relación va progresando.

—Remus, por décima vez, no estamos en una relación.

—Lo sé, pero es que he decidido llamarlo así porque de otra forma me cuesta asimilarlo. Mi mente no puede ir por ahí sopesando su trato de enemigos con derechos.

—Por Dios, mejor hablemos de otra cosa. ¿Cómo te ha ido con Lucius?

Severus creyó que imaginó el tenso ambiente luego de su pregunta, pero solo le bastó con mirar a Remus para darse cuenta que no era así. Frunció el ceño en una pregunta silenciosa, el castaño tenía una expresión seria y la comisura derecha de sus labios levantada en una mueca.

—No hemos hablado desde vacaciones de invierno.

—¿Qué? Eso fue hace dos semanas.

—Lo sé. Perdón, no me refiero a que no hablemos por completo solo que... Hay algo raro — Dijo nervioso, Severus arqueó una ceja.

—¿Raro en qué sentido?

—No digo que nos escribíamos todo el tiempo, solo que estábamos pendientes el uno del otro y, bueno, se regresó a Francia sin decirme ni una palabra y solo me avisó cuando llegó ahí — Severus inclinó el rostro mientras analizaba sus palabras —. No lo sé, Severus, quizás solo me lo estoy imaginando y se deba a su universidad.

—Es una gran posibilidad. Lucius se preocupa mucho por sus estudios — Afirmó Snape, Remus suspiró y le dio la razón. Severus creyó que finalizarían la conversación así, pero Remus intentaba disimular su expresión, la preocupación seguía firmemente ahí en su rostro. —. Dilo ¿Qué te está preocupando?