Cap. 55: Serpiente al Acecho.

424 43 13
                                    

El sonido de la lluvia era magnifico. El repiqueteo en el suelo y el aroma húmedo que inundaba el ambiente, ni si quiera las quejas de Sirius sobre ensuciar sus zapatos lo podrían afectar del tan buen humor que traía consigo.

Eran vacaciones de verano. Oficialmente volvería a ver a Lucius luego del descanso de invierno.

Remus había temido que sus padres lo hayan considerado un intruso, o lo tuvieran como una persona fuera de los estándares que tenían, pero Lucius le confirmó que no fue así, que sus padres solo lo consideraron como una persona novedosa en su vida. Era un alivio, un logro para él, ya podía verse así mismo siendo aceptado por los padres de su novio y Remus estaba muy concentrado en su tarea de agradarles.

La escuela transcurrió con normalidad en su regreso, con la única excepción de la nueva presencia de las hermanas Black en sus horas de comer. Andrómeda Black parecía algo desinteresada, no duraba ni cinco minutos con ellos para irse de prisa entre las mesas que los grupos de Hufflepuff solían ocupar. Remus, un tanto en broma, pensaba que el único propósito de la mayor de las hermanas Black era dejar a Narcissa con sus primos e irse. La rubia siempre se encontraba tranquila, hablando con Lily y las demás hasta que su atención se centraba en Peter. Su amigo lo notó de inmediato y, para su desgracia, el resto de los merodeadores se percató de los sonrojos cuando la menor de las Black le hacía una pregunta.

El resto del tiempo en Hogwarts se trató de Sirius empujando a Peter para ser parte de la familia e insultando a James cada vez que lo llamaba cuñado. Potter no se molestaba, al contrario, era divertido que en realidad Sirius ni si quiera hablara enserio cuando decía que no lo aceptaba. Era su estrategia de marca personal para que James le compre o le lleve algo si quiere que lo llame cuñado de vuelta.

Remus no solo sentía la energía burbujeante de volver a ver a Lucius, podía garantizar que estas vacaciones de verano serían una total locura gracias a la escuela de baile. Ya había hablado con sus amigos, y al parecer no fue el único con la idea en mente de despedirse de la escuela.

Entrarían a séptimo año, un paso cerca para ingresar a las universidades. Definitivamente quería enfocarse en su futuro académico, y aunque la escuela de baile es un gran respiro y se trata de las mejores cosas que ha experimentado en su vida, Remus ya no puede continuar en ella. Cumplió su propósito de ayudarle con su ansiedad social, quizás no esté tan en el olvido el hormigueo y los pensamientos opresivos, pero ya podía manejarlo mejor.

La profesora Raven seguramente tendrá en cuenta su despido, así que la próxima competencia de baile será mucho más animada y emotiva. Jean, Remus, Benjamín y Karina harán una presentación grupal en lugar de irse por parejas, una forma de darle fin a sus veranos en la escuela.

Llegó al estacionamiento con sus cosas, sus amigos todavía se quejaban de la lluvia cuando Remus sonrió y saludó a sus padres desde la distancia. Se despidió de sus amigos y echó a correr para no seguir mojándose, su papá lo ayudó a subir sus cosas y Remus aceptó el abrazo de sus abuelos antes de subir al asiento trasero del auto junto a su hermana. Sus padres le comentaron sobre un almuerzo especial para él en casa, pasarían todo el día juntos en familia y comerían chucherías.

Era agradable, claro que lo fue mucho más cuando llegaron a su casa y distinguió el auto lujoso de Lucius aparcado en la acera. Remus estaba seguro que este verano sería muy agradable.

°•°•°•°•°•°

—Yo solo digo que sería agradable que por una vez en tu vida aceptaras — Replicó Karina, era su segundo descanso luego de practicar la coreografía y se estaban tomando más minutos de los debido solo para hablar un rato.

Bajo la Luz de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora