Cap. 39: Las Habilidades De Una Cita Para Una Fiesta

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Remus se sostuvo el estómago de nuevo e intentó no caer al piso cuando se inclinó hacía adelante, sus risas le costaron el aliento y ahora los costados de sus costillas le estaban doliendo. James volvió a cargar a Sirius en un intento de imitar el baile de Ben y Karina, el pie de James resbaló y Sirius salió volando hacía adelante, cubriéndose a tiempo la cabeza cuando cayó. 

— ¡Basta, se van a lastimar! — Regañó Remus cuando ambos chicos empezaron a reír de nuevo. 

— Tan preocupado no te ves — Reclamó Sirius con burla, el rostro de Moony seguía sonrojado por la risa. 

La fiesta en casa de los Onsra había sido un éxito para Ben, no era nada alarmante, en realidad ellos se dedicaron a jugar y bailar en el jardín trasero mientras los adultos hablaban en la sala para festejar el triunfo, al igual que detallar los nuevos retos que enfrentarían en otras competencias. 

James y Sirius estuvieron empeñados en querer imitar algún baile de la competencia, e insinuando que el de Ben y Karina parecía más fácil, intentaron hacerlo, pero hasta ahora habían tropezado más veces de las que podían contar, y Remus sabía que Sirius ya tendría algún moretón por las incontables caídas que recibió. Los demás veían a los cuatro chicos o se dedicaban a mirar como él. Lily estaba jugando con Hope, imitando cargarla con cuidado con ayuda de Jean, ambas chicas parecían estar llevándose esplendido, Remus lo veía venir, después de todo se parecían en algunas actitudes. 

Remus observaba todo en silencio, sintiéndose mucho más feliz de lo que antes había estado. Sospechaba que tenía algo que ver el hecho de que solo unas horas antes igual había abrazado a Lucius, solo recordarlo provocaba que su interior burbujeara. Fueron demasiadas emociones intensas por un día, y hubiera seguido pensando en aquello de no ser porque el ceño fruncido de Peter le llamó la atención. 

Peter había huido de sus amigos cuando quisieron meterlo al baile, así que se había quedado junto a Remus todo el rato, pero no llevaba mucho tiempo en el que su amigo igual había permanecido riendo a carcajadas. 

— ¿Sucede algo? — Le preguntó, entonces Peter mostró el teléfono en su regazo.

— Mis padres... — Murmuró inclinándose cerca de él para que los demás siguieran con lo suyo. En algún momento la pareja de niños entró a jugar junto a Lily y Hope, igual parecían bastante entretenidos en burlarse de Sirius y James —. En realidad es mi mamá, mi papá tuvo que viajar a Italia con mis abuelos ¿Recuerdas a mi tía Suzane? — Remus asintió con la cabeza — Se puso mal, parece que tuvo otra recaída con las drogas. 

— ¿De nuevo? — Inquirió horrorizado. 

Peter no solía señalar a su familia muy a menudo, su padre era de descendencia italiana y su familia estaba viviendo ahí; su madre, por otro lado, es británica e hija única. Cuando entraron a Hogwarts, Peter les contó porque sus padres decidían viajar tan a menudo en vacaciones (algo que imposibilitaba sus reuniones muchas veces), y les habló sobre su tía Suzane. 

— Cuando era pequeño sufría depresión, estoy seguro que tomaba antidepresivos e iba a terapia para recuperarse. Algo grave le debió pasar — Relató Peter con preocupación en su voz. 

— No trates de envolverte en la negatividad, mejor piensa que estará bien, que tus padres la fueron a apoyar. 

Peter soltó un largo suspiro y asintió con la cabeza con una débil sonrisa. Se escuchó otro estruendo y ambos miraron a tiempo para ver a James incorporarse de las sillas con las que chocó y cayó al suelo, Sirius solo se estaba burlando de él repitiendo "¡Karma, Cornamenta ciega!". La suave carcajada de Peter lo hizo mirarlo de vuelta, aliviado de verlo distraído.

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