Mi mano se agarra al cabello de Lauren, mientras mi boca se aferra febril a la suya, absorbiéndole, deleitándose al sentir su lengua contra la mía. Y ella hace lo mismo, me devora. Es el paraíso.
De pronto me levanta un poco, coge el bajo de mi camiseta, me la quita de un tirón y la tira al suelo.
—Quiero sentirte —me dice con avidez junto a mi boca, mientras mueve las manos por mi espalda para desabrocharme el sujetador, hasta quitármelo con un imperceptible movimiento y tirarlo a un lado.
Me empuja de nuevo sobre la cama, me aprieta contra el colchón y lleva su boca y sus manos a mis pechos. Yo enredo los dedos en su cabello mientras ella coge uno de mis pezones entre los labios y tira fuerte.
Grito, y la sensación se apodera de todo mi cuerpo, y vigoriza y tensa los músculos alrededor de mis ingles.
—Sí, Camz, déjame oírte —murmura junto a mi piel ardiente.
Dios, quiero tenerla dentro, ahora. Juega con mi pezón con la boca, tira, y hace que me retuerza y me contorsione y suspire por ella. Noto su deseo mezclado con... ¿qué? Veneración. Es como si me estuviera adorando.
Me provoca con los dedos, mi pezón se endurece y se yergue bajo sus expertas caricias. Busca con la mano mis vaqueros, desabrocha el botón con destreza, baja la cremallera, introduce la mano dentro de mis bragas y desliza los dedos sobre mi sexo.
Respira entre los dientes y deja que su dedo penetre suavemente en mi interior. Yo empujo la pelvis hacia arriba, hasta la base de su mano, y ella responde y me acaricia.
—Oh, Camz—exhala y se cierne sobre mí, mirándome intensamente a los ojos—. Estás tan húmeda, tan lista para mi —dice con fascinación en la voz.
—Te deseo —musito.
Su boca busca de nuevo la mía, y siento su anhelante desesperación, su necesidad de mí.
Esto es nuevo —nunca había sido así, salvo quizá cuando volví de Georgia—, y sus palabras de antes vuelven lentamente a mí... « Necesito saber que estamos bien. Solo sé hacerlo de esta forma.»
Pensar en eso me desarma. Saber que le afecto de ese modo, que puedo proporcionarle tanto consuelo haciendo esto... Ella se sienta, agarra mis vaqueros por los bajos y me los quita de un tirón, y luego las bragas.
Sin dejar de mirarme fijamente, se pone de pie, saca un envoltorio plateado del bolsillo y me lo lanza, y después se quita los pantalones y los boxer con un único y rápido movimiento.
Yo rasgo el paquetito con avidez, y cuando ella vuelve a tumbarse a mi lado, le coloco el preservativo despacio. Me agarra las dos manos y se tumba de espaldas.
—Tú encima —ordena, y me coloca a horcajadas de un tirón—. Quiero verte.
Oh...
Me conduce, y yo me dejo deslizar dentro de ella con cierta indecisión. Cierra los ojos y flexiona las caderas para encontrarse conmigo, y me colma, me dilata, y cuando exhala su boca dibuja una O perfecta.
Oh, es una sensación tan agradable... poseerla y que me posea.
Me coge las manos, y no sé si es para que mantenga el equilibrio o para impedir que la toque, aun cuando ya he trazado mi mapa.
—Me gusta mucho sentirte —murmura.
Yo me alzo de nuevo, embriagada por el poder que tengo sobre ella, viendo cómo Lauren Jáuregui se descontrola debajo de mí. Me suelta las manos y me sujeta las caderas, y yo apoyo las manos en sus brazos. Me penetra bruscamente y me hace gritar.
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Atormentada por las sombras II - Camren
FanfictionContinuación de una de las historias mas intensas que he leído, fuera de lo sexual.