Seth/Taylor

46 2 0
                                    


—Vamos —ordena, y me tiende la mano.

Cuando llego a mi mesa, me encuentro una nota pidiéndome que acuda directamente al despacho de Emma. Mi corazón da un vuelco. Oh, ya está. Van a despedirme.

—Camila.

Emma me sonríe amablemente y me señala una silla frente a su mesa. Me siento y la miro, expectante, confiando en que no oiga los latidos desbocados de mi corazón. Ella se alisa su densa cabellera negra y sus ojos azul claro me miran sombríos.

—Tengo malas noticias.

¡Malas, oh, no!

—Te he hecho venir para informarte de que Patrick ha dejado la empresa de forma bastante repentina.

Me sonrojo. Para mí eso no es ninguna mala noticia. ¿Debería decirle que ya lo sabía?

—Su apresurada marcha ha dejado su puesto vacante, y nos gustaría que lo ocuparas tú de momento, hasta que encontremos una o un sustituto.

¿Qué? Siento que la sangre deja de circular por mi cabeza. ¿Yo?

—Pero si solo hace poco más de una semana que trabajo aquí.

—Sí, Camila, lo comprendo, logro entender lo desconcertante que esta siendo esta oferta para ti, pero Patrick siempre estaba elogiando tu talento. Tenía muchas esperanzas depositadas en ti.

Me quedo sin respiración. Sí, claro: tenía muchas esperanzas en hacérselo conmigo.

—Aquí tienes una descripción detallada de las funciones del puesto. Estúdiala y podemos hablar de ello más tarde.

—Pero...

—Por favor, ya sé que es muy precipitado, como te dije desconcertante pero tú ya has contactado con los autores principales de Patrick. Tus anotaciones en los textos no han pasado desapercibidas a los otros editores. Tienes una mente aguda, Camila. Todos creemos que eres capaz de hacerlo.

—De acuerdo.

Esto no puede estar pasando.

—Mira, piénsatelo. Entretanto, puedes utilizar el despacho que era de Patrick.

Se pone de pie, dando por terminada la reunión, y me tiende la mano. Se la estrecho, totalmente aturdida.

—Yo estoy encantada de que se haya ido —murmura, y una expresión de angustia aparece en su cara.

Dios santo. ¿Qué le habría hecho a ella?

Vuelvo a mi mesa, cojo mi BlackBerry y llamo a Lauren.

Contesta al segundo tono.

—Camila, ¿estás bien? —pregunta, preocupada.

—Me acaban de dar el puesto de Patrick... —suelto de sopetón—, bueno, temporalmente.

—Estás de broma —comenta, asombrada.

—¿Tú has tenido algo que ver con esto? —pregunto más bruscamente de lo que pretendía.

—No... no, en absoluto. Quiero decir, con todos mis respetos, Camila, que solo llevas ahí poco más de una semana... y no lo digo con ánimo de ofender.

—Ya lo sé. —Frunzo el ceño—. Por lo visto, Patrick me valoraba realmente.

—¿Ah, sí? —dice Lauren en tono gélido, y luego suspira—. Bueno, Camz, si ellos creen que eres capaz de hacerlo, estoy segura de que lo eres. Felicidades. Quizá deberíamos celebrarlo después de reunirnos con el doctor Flynn.

Atormentada por las sombras II - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora