Estoy sentada en la cama. Lauren se ha empeñado en secarme el pelo... y lo hace bastante bien. Me desagrada pensar cómo adquirió esa habilidad, así que alejo la idea de mi mente. Son más de las dos de la madrugada, y estoy deseando dormir. Antes de meterse en la cama, Lauren baja de nuevo la mirada hacia el llavero y vuelve a menear la cabeza sin dar crédito.
—Es fantástico. El mejor regalo de cumpleaños que he tenido nunca Camila. —Me mira fijamente, con ojos dulces y cariñosos—. Mejor que el póster firmado de Giuseppe DeNatale.
—Te lo habría dicho antes, pero como se acercaba tu cumpleaños... ¿Qué le das a una mujer que lo tiene todo? Así que pensé en darme... yo.
Deja el llavero en la mesita de noche y se acurruca a mi lado. Me acoge en sus brazos, me estrecha contra su pecho y se queda abrazada a mi espalda.
—Es perfecto. Como tú.
Sonrío, aunque ella no puede verme.
—Yo no soy perfecta, ni mucho menos, Lauren.
—¿Está sonriendo, señorita Cabello?
¿Cómo lo sabe?
—Tal vez —respondo con una risita—. ¿Puedo preguntarte algo?
—Claro —dice acariciándome el cuello con la nariz.
—No llamaste mientras volvías de Portland. ¿Fue en realidad por culpa de Shawn? ¿Te preocupaba que me quedara a solas con él?
Lauren no dice nada. Me doy la vuelta para verle la cara, y ella me mira con los ojos muy abiertos, como si le estuviera reprochando algo.
—¿Te das cuenta de lo ridículo que es eso? ¿De lo mal que nos lo has hecho pasar a tu familia y a mí? Todos te queremos mucho.
Ella parpadea un par de veces y después me dedica su sonrisa tímida.
—No imaginaba que todos se preocuparían tanto.
Frunzo los labios.
—¿Cuándo te entrará en esa cabeza tan dura que la gente te quiere? que eres importante para ellos, hoy fue un claro ejemplo de eso.
—¿Cabeza dura?
Arquea las cejas, completamente atónita.
Yo asiento.
—Sí, cabeza dura.
—No creo que los huesos de mi cráneo tengan una dureza significativamente mayor que cualquier otra parte de mi cuerpo.
—¡Estoy hablando en serio! Deja de hacer bromas. Aún estoy un poco enfadada contigo, aunque eso haya quedado parcialmente eclipsado por el hecho de que estés en casa sana y salva. Cuando pensé... —Se me quiebra la voz al recordar esas horas de angustia—. Bueno, ya sabes lo que pensé.
Su mirada se dulcifica, alarga la mano y me acaricia la cara.
—Lo siento. ¿De acuerdo?
—Y también tu pobre madre. Fue muy conmovedor verte con ella —susurro.
Ella sonríe tímidamente.
—Nunca la había visto de ese modo. —Adopta una expresión perpleja al recordarlo—. Sí, ha sido realmente impresionante. Por lo general es tan serena... Resultó muy impactante.
—¿Lo ves? Todo el mundo te quiere. a todos ellos les importas—Sonrío—. Quizá ahora empieces a creértelo. —Me inclino y le beso con dulzura—. Feliz cumpleaños, Lauren. Me alegro de que estés aquí para compartir tu día conmigo. Y no has visto lo que te tengo preparado para mañana... bueno, hoy.
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Atormentada por las sombras II - Camren
FanfictionContinuación de una de las historias mas intensas que he leído, fuera de lo sexual.