El Fifty's es un bar impersonal y cavernoso, con banderines y pósters de béisbol colgados en las paredes. Patrick está en la barra con Emma y Ariana, la otra ayudante editorial, dos tipos de contabilidad y Ally, de recepción, con sus característicos aros de plata.
—¡Hola, Mila!
Patrick me pasa una botella de Bud.
—Salud... gracias —murmuro, afectada todavía por mi encuentro con la Chica Fantasma.
—Salud.
Chocamos las botellas y él sigue conversando con Emma. Ally me sonríe con simpatía.
—¿Cómo te ha ido tu primera semana? —pregunta.
—Bien, gracias. Todo el mundo ha sido muy amable.
—Hoy se te ve mucho más contenta.
—Es viernes —balbuceo enseguida—. ¿Y tú, tienes planes para el fin de semana?
Mi táctica de distracción patentada funciona, estoy salvada. Resulta que Ally tiene seis hermanos y se va a Tacoma a una gran reunión familiar. Se muestra bastante locuaz y me doy cuenta de que no he hablado con ninguna mujer de mi edad desde que Dinah se fue a Barbados.
Con aire distraído, me pregunto cómo estará Dinah... y Chris. Tengo que acordarme de preguntarle a Lauren si ha sabido algo de ellos. Ah, y Seth, el hermano de Dinah, volverá el martes que viene, y se instalará en nuestro apartamento. No creo que a Lauren le guste demasiado eso. Mi encuentro de antes con la extraña Chica Fantasma va desapareciendo de mi mente.
Mientras charlo con Ally, Emma me pasa otra cerveza.
—Gracias —le sonrío.
Resulta muy fácil charlar con Ally—se nota que le gusta hablar—, y me bebo una tercera cerveza sin darme cuenta, cortesía de uno de los chicos de contabilidad.
Cuando Emma y Ariana se van, Patrick se viene con Ally y conmigo. ¿Dónde está Lauren? Uno de los tipos de contabilidad se pone a hablar con Ally.
—Mila, ¿crees que tomaste una buena decisión viniendo a trabajar con nosotros?
Patrick habla en un tono suave y está un poco demasiado cerca. Pero he notado que tiene tendencia a hacer eso con todo el mundo, incluso en la oficina.
—Esta semana he estado muy a gusto, gracias, Patrick. Sí, creo que tomé la decisión correcta.
—Eres una chica muy lista, Mila. Llegarás lejos.
Me ruborizo.
—Gracias —mascullo, porque no sé qué más decir.
—¿Vives lejos?
—En el barrio de Pike Market.
—No muy lejos de mi casa. —Sonriendo, se acerca aún más y se apoya en la barra, casi acorralándome—. ¿Tienes planes este fin de semana?
—Bueno... eh...
La siento antes de verla. Es como si todo mi cuerpo estuviera sintonizado con el hecho de su presencia. Se relaja y se despierta a la vez, una dualidad interior y rara... y noto esa extraña corriente eléctrica.
Lauren me pasa el brazo alrededor del hombro como una muestra de afecto aparentemente relajada, pero yo sé que no es así. Está reclamando un derecho, y en esta ocasión, es muy bien recibido. Me besa suavemente el pelo.
—Hola, Camz—murmura.
Al sentir su brazo que me rodea no puedo evitar sentir alivio, y excitación. Me acerca hacia sí, y yo levanto la vista para mirarle mientras ella observa a Patrick, impasible. Entonces se gira hacia mí y me dedica una media sonrisa fugaz, seguida de un beso rápido. Lleva una americana azul marino de raya diplomática, con unos vaqueros y una camiseta blanca. Está para comérsela.
Patrick se aparta, incómodo.
—Patrick, esta es Lauren —balbuceo en tono de disculpa. ¿Por qué me estoy disculpando?—. Lauren , Patrick.
—Yo soy la novia —dice Lauren con una sonrisita fría que no alcanza a sus ojos, mientras le estrecha la mano a Patrick.
Yo levanto la vista hacia mi jefe, que está evaluando mentalmente la magnífica espécimen de mujer que tiene delante.
—Yo soy el jefe —replica Patrick, arrogante—. Mila me habló de una ex novia—. Ay, Dios. No te conviene jugar a este juego con Cincuenta.
—Bueno, ya no soy una ex —responde Lauren tranquilamente—. Vamos, Camz, hemos de irnos.
—Por favor, quedaos a tomar una copa con nosotros —dice Patrick con amabilidad.
No creo que sea buena idea. ¿Por qué resulta tan incómodo esto? Miro de reojo a Ally, que, naturalmente, contempla a Lauren con la boca abierta y franco deleite carnal. ¿Cuándo dejará de preocuparme el efecto que provoca en otras mujeres e incluso hombres pero a ella ese genero no le va.
—Tenemos planes —apunta Lauren con su sonrisa enigmática.
¿Ah, sí? Y un escalofrío de expectación recorre mi cuerpo.
—Quizá en otra ocasión —añade—. Vamos —me dice cogiéndome la mano.
—Hasta el lunes.
Sonrío a Patrick , a Ally y al tipo de contabilidad, tratando de ignorar el gesto de disgusto de Patrick, y salgo por la puerta detrás de Lauren.
Morgan está al volante del Audi, que espera junto a la acera.
—¿Por qué me ha parecido eso un concurso de a ver quién mea más lejos? —le pregunto a Lauren cuando me abre la puerta del coche.
—Porque lo era, ahora sube Camila —murmura, me dedica su sonrisa enigmática y luego cierra la puerta.
--------------------------------------
Capitulo corto pero lo vale.....
:)
ESTÁS LEYENDO
Atormentada por las sombras II - Camren
FanfictionContinuación de una de las historias mas intensas que he leído, fuera de lo sexual.