4- Hermanos locura

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Siento tres toques a mi puerta e inmediatamente despierto.

No soy como esas personas que duermen como rocas, para nada, soy de las que el mínimo ruido me despierta.

Ay...

—¡Camila! Vamos, despierta Caperucita roja —Matteo canturrea desde afuera y sonrío.

—Ya voy pesado —me levanto y camino hasta la puerta.

—Anda, que me congelo el trasero aquí.

—Si apenas y hace frío.

—¡Claro! Tú que estás acostumbrada a las locuras de tu madre. Ni modo, poner aire en los pasillos.

—Ya sabes como es ella —la abro y él sonríe de oreja a oreja.

—¿Lista para un día de amigos?

—Lista nací.

—Se escucha más bonito nací lista.

—Tú entendiste —ruedo mis ojos y lo abrazo—. Hueles a flores.

—Es el perfume de Samantha.

—Uhm... pues ya me agrada.

—¿Y su hermano te agrada? —sonríe de lado.

—No seas pesado. Apenas y lo he visto por fotos.

—Ha, ha —enarca una ceja—. Son como los chicos que te gustan.

—Le faltan los tatuajes.

—Le pides que se los haga y ya está.

—Ajá —resoplo—. Vamos, entra —señalo mi habitación y él observa cada detalle.

—¿Y el cambio pa' cuándo? —me pregunta.

—No quiero cambiar mi habitación, y sabes el porqué.

—Bueno, sí, está bien así, me gusta. Sólo le falta un cuadrote enorme mío.

—Ese se lo das a tu novia —rio.

—A mi novia se lo doy todos los días.

—¡Matteo! —sentencio.

—¡Camila! —riendo me abraza—. Vamos, duchate y has todo lo que vayas a hacer.

—No me gusta la playa —cruzo mis brazos y él se encoge de hombros.

—Eso a mí no me importa, iremos a la playa. Tu piel necesita un poco de bronceo mi Ciela.

—Capaz y me ponga roja.

—Sí, pero por ver las abdominales de Alan —me guiña un ojo y suelto un grito irritada.

—¡Matteo! Eres insoportable.

—Ahora soportame toda la vida —suelta una carcajada y niego divertida.

—Si no fuera porque te amo ya te hubiera matado.

—Yo también te amo, por eso no te he matado a tí.

—Tonto.

—Bonita —besa mi mejilla riendo—. Ahora te espero abajo, no tardes; ustedes las chicas tienen esa manía.

—Tenemos que arreglarnos, por eso tardamos.

—Pero no tardes. Quiero llegar temprano a la casa para tener un lugar alejado de las personas en la playa. No quiero dormir al lado de desconocidos.

—Pensándolo bien yo tampoco —asiento y voy directo a mi closet.

                            (....)

Solo él✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora