Solo él✔

14- Ensayo

                 «Camila West»

Justo cuando estoy en la cafetería de la preparatoria almorzando con mis amigos recibo un mensaje de mi tía Estella en el que me dice que hoy tendremos ensayo de la canción que cantaré junto a Lucy en el festival.

Trago saliva.

Acepté cantar con Lucy, pero me da algo de miedo saber que esta vez mi hermano no estará junto a mí.

—¿Qué sucede? —Matteo me pregunta.

—No es nada —sacudo mi cabeza—. Sólo es que mi tía me ha enviado un mensaje donde me dice que hoy ensayaré para el festival.

—¿De qué hablas? —Samantha me pregunta—. ¿Qué festival es ese?

—Es el festival de Maravillosa primavera, ¿que no te das cuenta que hay carteles por todos lados? —Alan señala las paredes de la cafetería, su hermana se golpea la frente.

—Es que me fijo en mi reflejo, no en los carteles.

—Un creído para una creída, genial —el pelinegro rueda sus ojos.

—En fin —Samy ignora a su hermano—. Iremos a verte ensayar. Me hace ilusión que cantes, ¿sabes? Matteo me contó mucho de tí, y entre tantas cosas me dijo que cantas muy bien.

—Eso es demasiado cierto —Alan enarca una de sus cejas—. Matteo se pasaba todo el rato contándonos que tiene la mejor amiga del mundo.

—¿Eso es cierto? —les pregunto, los gemelos asienten a la vez. Observo a Matteo el que de ya puesto rojo como un tomate y lo abrazo—. Aww Matti, tú también eres el mejor. No sabría qué haría sin tí.

—Te quiero, lo sabes, ¿cierto? —el castaño besa mi frente y vuelvo a abrazarlo.

—Si no fuera porque sé que son amigos y yo soy su novia les gritaría: ¡Que viva esa pareja! —Samantha suelta una carcajada—. Me encanta la amistad que tienen ustedes dos, ojalá y mi hermano me quisiera así.

—¡Y yo te quiero! —Alan cruza sus brazos—, lo que hay veces que eres insoportable.

—Yo también te quiero Alan pesado.

—Samantha creída —el chico rueda sus ojos.

Matteo y yo reímos al ver a estos dos.

                            (....)

      

—¡Hola! —mis amigos entran a mi habitación sonrientes.

—¿Lista para el ensayo? —Samantha me pregunta subiendo y bajando sus cejas, asiento sonriendo—. Qué bien, porque yo estoy ansiosa por escucharte.

—¿Lucy está aquí? —Matteo me pregunta.

—Sí, está en la habitación de juguetes junto a mi tía. Así que vamos.

—Uy sí. ¡Ya quiero volver a mí nuevo lugar favorito! —Samy chilla emocionada.

—Pensé que tu lugar favorito eran los brazos de Matteo —Alan hace una mueca, mi mejor amigo comienza a reír.

—Así que ella te dijo eso, ¿eh?

—¡Alan! No seas gilipollas, sapo mal nacido —Samantha le golpea el hombro—. No se te puede contar nada.

—Lo siento.

—Sí, claro —la chica rueda sus ojos y entra de primera a la habitación.

Allí dentro nos reciben Lucy —que se encuentra jugando con una muñeca de su tamaño—, y mi tía.