43- Solo él/2

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Una hora entera siguiendo al auto de los oficiales y por fin llegamos, no llegamos hasta la cabaña, nos quedamos veinte metros alejada de esta. Todo es como los abuelos de Samantha contaron.

Veo a través de la ventanilla a los oficiales bajar, apenas tocan el suelo se ponen en una posición de defensa. Lucas es el último en bajar, se acerca al auto de nosotros, Matteo baja la ventanilla y lo mira.

—¿Ya podemos bajar?

—Sí, pero tienen que seguirnos —Lucas le responde.

Tomamos nuestras armas, ponemos una en nuestro cinturón —asegurándonos que este esté lleno de balas— y tomamos otra en una mano.

Nos bajamos, Matteo Samantha y yo nos ponemos detrás de ellos. Ellos comienzan a caminar y nosotros los seguimos, mientras más nos acercamos más nerviosa me pongo.

Matteo y Samantha están como si nada. Caminando normal, como si siempre hubieran hecho esto.

Los oficiales comienzan a caminar más lento, hacemos lo mismo. Lucas se detiene, ellos lo imitan, y comienzan a rodear la casa.

Cinco oficiales por delante y cuatro por detrás.

Lucas se acerca a nosotros.

—Tienen que asomarse, haber si esa es la chica, no parece la de la descripción.

Asiento. Matteo Samantha y yo nos acercamos con mucho cuidado a la ventana.

No lo puedo creer...

No puedo creer lo que acabo de ver.

Esto tiene que ser broma.

—Es una perra —susurro, Matteo y Samantha miran por la ventana sorprendidos.

Olivia ahora tiene el cabello negro, corto igual que yo, y unos lentes del mismo color que mis ojos. Pero en nada se parece a mí.

—¿A que juega esa chica? —Matteo pregunta.

—Su juego acabará pronto —sonrío y le hago señas a Lucas, él se acerca.

—Ya podemos entrar, y sí, ella es la chica.

Lucas asiente y le avisa a los otros oficiales. De una patada la puerta se abre, nosotros entramos detrás de ellos con nuestras armas apuntando.

Olivia está tarareando una canción, Boyfriend de Dove Cameron y deja de hacerlo al vernos.

—¿PERO QUÉ MIERD...? —escucho que Olivia dice sorprendida.

Dos oficiales la sujetan por los brazos, los otros se fueron a buscar si hay alguien más.

Matteo, Samantha y yo nos acercamos a ella. Olivia nos mira, entre sorprendida y aterrada, Samantha sonríe y se acerca más a ella.

—¿Pensabas que no te íbamos a encontrar maldita perra?

—Pero... ¿pero cómo? —Olivia sigue sorprendida.

—Comiendo estúpida —Matteo comienza a reírse, y yo sonrío.

Él y sus locuras.

Los oficiales se acercan a nosotros y le dicen algo a Lucas.

—No hay nadie aquí, está completamente vacía, ella está sola.

—¡Claro que estoy sola! Llevo dos putas semanas aquí! —Olivia grita, la miro.

—Yo siendo tú, mejor hago silencio. Cierren las ventanas, todo, y prendan la luz, los oficiales pueden descansar —ordeno, al instante comienzan a hacerlo.

Solo él✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora