—¿Alan? —frunzo mi ceño al ver al pelinegro frente a mí.—Hola otra vez, Camila —sonríe y luego saca de uno de los bolsillos de sus vaqueros un teléfono—. Toma, no sé cómo fue a parar a las cosas de mi hermana.
—¡Mi teléfono! —lo agarro y lo beso como la cosa que más amo en el mundo—. Muchas gracias Alan.
—De nada.
—¿Y sólo viniste a traer mi teléfono? —enarco una ceja y el esboza una sonrisa burlona.
—No te creas tanto. Lo traje porque voy a la casa de Matteo a jugar un rato.
—No me creo nada, pesado —ruedo mis ojos.
—Te queda bien el pijama de gatita —señala mi vestuario y enrojesco.
—¿Gracias? —agradezco algo insegura.
—Y te vez muy bien así, sonrojada —toca una de mis mejillas y luego me guiña un ojo—. Sueña con nuestro beso.
Casi me da un infarto cuando dice eso.
Espero que mis padres no estén escuchando, porque si es así moriré de vergüenza.
—Adiós floja —se despide y baja el porche.
—Adiós —murmuro y luego frunzo mi ceño—. ¿Por qué me llamas floja?
—¡Porque lo eres! —riendo me dice y niego con mi cabeza.
Pesado.
(....)
—Y a llegado tú papasito —la puerta de mi habitación se abre y Matteo entra sonriendo.
—Hello brother, how are you? —rio y él coloca una de sus manos en su barbilla.
—Fine thanks, and you?
—Soso.
—Why?
—Ya me perdí —suelto una carcajada y él niega con su cabeza.
—Tenemos que estudiar inglés.
—No gracias, prefiero comer Nutella.
—Hasta yo —el castaño asiente y se lanza en mi cama cayendo prácticamente encima de mi—. ¿Qué hacías?
—Veía uno que otro reel.
—Ah, eso... Por cierto, ¿jugamos a verdad o reto? —me pregunta levantando ambas cejas.
—Ay me da pereza, tus retos son algo... malos.
—Mira quien habla la que me mandó un beso de a tres.
—Y mira tú que me devolviste el reto para besar a Alan.
—Ya te dije que el karma existe.
—Pero fuiste bien pesado —golpeo si hombro—. Haber si su novia me arrastraba.
—Dirás exnovia, ya Alan está solito.
—Ajá.
—¿No crees que es una buena oportunidad? —esboza una sonrisa burlona y vuelvo, nuevamente a golpearle el hombro.
—¡Matteo!
—¿Qué? Llevas más sola que la bruja del setenta y uno.
—Ya ese es mi problema.
—Deberías disfrutar la vida, mira que es una tremenda mierda y en menos de nada se puede acabar —resopla.
—Lo sé, pero es que no sé. Me da algo de vergüenza tener novio y que mis padres...
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Solo él✔
Fiksi Remaja¿Una historia de amor? Mmm, tal vez. ¿Diversión y aventuras? Sí, las encontrarás aquí en mi historia. ¿Alguna vez han pasado por algo terrible que los ha hecho derrumbarse ya que esa persona era tu estabilidad y tu felicidad sólo dependía de ella? S...