—¡Ay! ¿por qué bebimos? —Samantha protesta y pone sus manos en su rostro —. Estoy mal, me duele todo.
No, no fuimos a una fiesta. Lo que sucede es que ayer Samantha, Matteo y Alan pasaron todo el día conmigo en mi casa. Cuando ya eran casi las seis de la tarde a mi se me ocurrió la idea de beber un ratito. Pero se suponía que era un ratito muy corto; pero mis amigos se entendieron y estuvimos hasta las nueve de la noche con nuestro amigo el señorito Tequila.
Y ahora estamos en la preparatoria. Y yo ando escuchando los lamentos de estos tres.
—Y todo por Camila —Matteo resopla—. No debí hacerte caso.
—Bebiste porque quisiste. No es mi culpa —enarco una ceja.
—Ay no puedo más —Samantha vuelve a protestar, Alan rueda sus ojos.
—No seas dramática.
—No estoy siendo dramática.
—¿No? Siempre eres dramática, querida hermanita.
—Milagro y a tí ni te duele hasta el trasero. A mí me duele hasta la vida.
—¿Y? ¿Ves a alguno de nosotros protestando? No.
—Ay ya cállate —Samantha le dedica una mirada de pocos amigos.
—Cállate tú.
—Tú empezaste primero, cállate tú.
—¿Qué yo empecé primero? ¡Si tú fuiste la que empezó protestando! Sigue de alcohólica...
Y así empezó la discusión entre los hermanos Parker. Discusión que no dura mucho ya que Matteo le dedica la peor de las miradas:
—¡SE PUEDEN CALLAR DE UNA VEZ LOS DOS! —y efectivamente Samantha y Alan hacen silencio—. PARECEN NIÑOS DE OCHO AÑOS, ME DUELE LA CABEZA A MÍ TAMBIÉN, Y TAMPOCO QUISIERA ESTAR HOY AQUÍ EN LA PREPARATORIA, ¡PERO POR FAVOR, HAGAN SILENCIO!
Samantha se levanta y lo abraza.
—Disculpa mi amor, es cierto, mejor vamos a tomar aire al patio.
—Sí, vamos —Matteo se levanta y tomado de la mano de Samantha salen de la cafetería de la preparatoria para ir al patio.
—Samantha es una fastidiosa —Alan murmura mientras acaricia su frente.
—Sólo es un poco dramática.
—¿Un poco? Es una exagerada.
(....)
Al salir de la preparatoria pasamos por el parque. Y por tanta insistencia de Samantha nos quedamos allí un rato. Alan protestando cada dos minutos y Matteo tirado en el césped hablando de todo lo que le cruce por la mente.
—Que lástima que este año no hicieron feria —Matteo me mira con una sonrisa triste.
—Bueno, supongo que las tradiciones se van perdiendo poco a poco —me encojo de hombros.
—Quién sabe si el próximo año hacen nuevamente y podemos ir todos —Alan comenta.
—En pareja —Matteo murmura divertido y le golpeo el hombro.
—Y con un puñetazo en tu rostro.
—Pero no te pongas roja Cami.
—Eres insoportable, Matteo.
—¿Aquellas no son Kate y Olivia? —Samantha pregunta de repente.
Todos miramos confusos hacia donde ella señala.
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Solo él✔
Novela Juvenil¿Una historia de amor? Mmm, tal vez. ¿Diversión y aventuras? Sí, las encontrarás aquí en mi historia. ¿Alguna vez han pasado por algo terrible que los ha hecho derrumbarse ya que esa persona era tu estabilidad y tu felicidad sólo dependía de ella? S...