31- ¿Un arma?

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Volver a la preparatoria sin Alan no fue fácil. Samantha anda con mala cara, Matteo no hace bromas y yo, yo estoy súper mal. Apenas entramos a la preparatoria todo el mundo nos miraba mal, lo mas seguro en sus mentes rondaba la idea de que nosotros ayudamos a Alan a asesinar a Kate Brown, por Dios.

Entramos a nuestro salón, Duda y Louis apenas nos ven se acercan a nosotros y nos abrazan.

—Ayer íbamos a ir a delegación a verlos pero no nos dejaban salir de aquí —Duda suspira y se sienta en su puesto, nosotros hacemos lo mismo.

—No entiendo a este país, ¿si Alan es inocente por qué lo dejan en la delegación? —Louis pregunta enfadado.

—No sé, pero lo que si sé es que desde hoy tenemos que movernos y ponernos a buscar al asesino, así Alan saldrá —respondo bostezando, anoche ni siquiera pude dormir.

—Anoche estaba pensando que... no sé, habláramos con personas que conocieran a Kate, como Rick o no sé, Olivia, la mamá. Con el padre ni hablar, ese hombre no para en la casa —Matteo nos dice, yo asiento.

—Empecemos esta noche, podemos ir a ver a la señora Clara.

—¿Quién es la señora Clara? ¿Mi mamá? —Samantha me pregunta.

—No, la mamá de Kate —respondo y ella abre su boca en forma de una o dando a entender que entendió.

Dando a entender que entendió... Por Dios.

Hacemos silencio al ver a la profesora Agatha entrar al salón.

No quiero dar clases, no tengo ánimo para esto.

                           (....)

Al terminar las clases Samantha, Matteo, Duda, Louis y yo nos dirigimos a delegación a ver a Alan. No tardamos en llegar ya que tomamos un taxi.

Samantha es la primera en entrar, Flipper apenas nos ve se acerca a nosotros con su ceño fruncido.

—Hola, ¿en que puedo ayudarles?

—Emm, somos los chicos de ayer, ¿podemos ver a Alan? —Matteo le sonríe y él asiente.

—¿Cómo olvidarme de ustedes? Siganme.

Lo seguimos, cruzamos un gran pasillo, Flipper se detiene frente a una puerta, al abrirla Alan está dentro, con un uniforme de esos que dan en la cárcel, estaba acostado mirando algo en el televisor, apenas nos ve se levanta y primero abraza a Samantha y luego a todos, a mi me da un fuerte abrazo y un beso en la frente.

—Que bueno que vinieron —Alan dice sonríendo y abrazando de nuevo a su hermana —. Mamá y papá pasaron por aquí hace un rato, también pasaron tus padres —me mira— y los de Matteo.

—Diablos Alan, estás detenido pero por Dios, ¿cómo tienes un cuarto con televisor, cama cómoda, refrigerador, baño... es broma? —Louis pregunta entrando a el cuarto.

—No es broma, y esto es lo que hace el dinero —Alan le responde suspirando—. Pero prefiero estar en mi casa. Pasen, no creo que los regañen por estar aquí dentro.

La verdad es que es un cuarto bien espacioso. Matteo lo primero que hace al entrar es revisar el refrigerador.

—¿Qué verga? Esto está lleno de comida, parece hasta... no sé, es extraño que dejen tener todo esto en delegación a las personas detenidas.

—No todo el mundo puede tener esto al estar detenido, solo los que tienen dinero, e aquí el ejemplo de Alan —Duda comenta observándolo todo.

—Sí a mí me detuvieran quisiera estar así, ¿que más pedir? —Louis sube y baja los hombros, luego se sienta en un sillón que hay junto a una librería —Esto se parece a las películas de animados donde hay un hombre muy poderoso que es detenido y lo tienen así, como en Mega Mente

Solo él✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora