Solo él✔

21- "Cita"

                         
Me siento al lado de mamá algo incómoda.

Apenas he llegado de la preparatoria y me encuentro con esto, que se me había olvidado por completo.

Wendy está aquí.

Mi mirada va hacia ella. Su cabello es castaño claro, su piel es blanca, es bonita, más de lo que recuerdo, está mirando sus manos, al igual que ayer...

Lucy, o mierda. Ella.

Ella es mi sobrina.

Es la hija de Wendy. Joder, eso jamás.e habría pasado por la cabeza. Las dos se parecen demasiado.

Lucy se levanta de su silla y me abraza, luego se sienta sobre mis piernas.

—Ahora eres mi tía, Camila —me dice, sonríendo emocionada.

—Será mejor que tú y Wendy hablen a solas, en tu cuarto —papá propone intercambiando las miradas entre las dos.

—Pero... —intento protestar.

—Pero nada, ahora sube con ella.

Lucy se baja de encima de mí y se sienta junto a tía Estella, yo me levanto y camino a mi cuarto, Wendy me sigue.

Al llegar le señalo la cama para que se siente y cierro detrás de mí.

Me siento a su lado, ella me mira y forma una línea fina con sus labios.

—¿Cómo estás? —le pregunto.

—Bien, ¿y... tú?

—Bien. Puedes comenzar a hablar —le digo sin rodeos.

—Bien, te lo contaré todo —traga saliva y deja de mirarme—. El día que me fui de aquí, el día anterior había ido con una amiga a la farmacia, ya tenía sospechas de estar embarazada, hacía dos meses que no veía... bueno ya sabes, al comprar el test de embarazo comprobé que sí, estaba embarazada.

—Pero no entiendo, ¿por eso te fuiste?

—Temía a que mis padres me echaran. Además, nuestra relación no estaba muy bien que digamos. Era una adolescente demasiado rebelde.

—¿Por eso tampoco querías verlos, ni siquiera responder sus llamadas? —le pregunto y ella sacude su cabeza.

Ella debió pensar en las consecuencias, en como mis padres, Camilo y yo sufrimos. En cada llanto de ellos, pero no. Sólo se largó sin más.

—¿Sabes que sufrieron mucho, verdad? —añado.

—Lo sé, pero me daba vergüenza volver a casa con una criatura dentro de mí y decirles que estaba embarazada, ellos se hubieran puesto peor.

—Después de todo ellos te perdonaron, ¿no es así? —le pregunto y asiente.

No me queda más remedio...

—Pues yo igual te perdono, Wendy, y no sabes la falta que me hiciste —mis ojos se llenan de lágrimas—, me hiciste demasiada falta, si hubieras estado cuando Camilo tuvo ese accidente... me quedé sin hermanos, no tenía a nadie, sólo a mis padres y a Matteo.

—Lo siento, lo siento mucho, Camila —se acerca a mí y me abraza.

—¿Por qué mis padres me ocultaron que estaban mejorando la relación contigo?

—Bueno, yo les dije eso, no quería que supieras nada hasta que estuviéramos bien, así sería más fácil, pero veo que eres muy buena detective y lograste espiar muy bien, junto a ese amiguito tuyo.

—Oh —sólo digo eso.

—¿Hay algo más entre él y tú? —pregunta de repente, con una sonrisa ladina.