Respiro, cuento hasta tres y abro la puerta. Alan está parado frente a mi mirándome, con una sonrisa en sus labios.
La verdad es que cuando sonríe se ve más guapo...
Pero eso ahora eso no importa.
Qué vergüenza, Dios.
¿Por qué me pasan estas cosas a mi?
Alan entra al baño y cierra la puerta detrás de él. Mi corazón comienza a latir más rápido de lo normal, y mis manos comienzan a sudar.
Puta vida, ¿por qué estoy nerviosa?
Alan me mira, sonríe enseñando su blanca dentadura y se apoya en la pared.
—¿Qué pasa Cami? ¿Por qué estás así? —pregunta ríendo, yo aparto la vista y miro el suelo.
No respondo, él se acerca a mí y me susurra:
—¿Dónde está la Camila valiente de anoche, a la que no le importaría follarme delante de todos?
Mi corazón brinca al escucharlo.
Mis piernas están al tocar el suelo. De que me desmayo me desmayo.
—El alcohol me pone así, me hace hacer cosas que no haría nunca estando sobria —digo tan bajo que Alan se acerca a mí para escuchar.
—Pues debería ir a más fiestas contigo, me encanta la Camila que con solo cuatro vasos de tequila me quiere follar.
Levanto mis cejas, él vuelve a sonreír, coloca una mano alrededor de mi cintura.
Se acerca a mí tanto que sus labios rozan los míos.
—Eres genial en la cama. Definitivamente te doy un mil. Eres buenísima en todo —dice eso, recordando lo que le dije en el cuarto de juguetes y sale del baño
Me miro en el espejo, abro la pila del agua, y me lavo la cara.
Joder.
Este chico me va a causar un infarto.
Salgo del baño camino por el pasillo para llegar a la cafetería y me siento junto a Matteo, Samantha me mira, luego a Alan y sonríe.
—Cami, Samantha me estaba comentando sobre la conversación de tus padres esta mañana —Matteo me dice.
—Oh sí, sobre eso, no sé quién será
ella —suspiro.—No entiendo por qué tus padres quieren ocultarte que están comenzando a mejorar las cosas con ella —Alan comenta.
—Deberíamos espiar, ¿que creen? —Samy propone, Matteo y Alan asienten.
—¿Y si nos pillan? —los miro a los tres horrorizada.
—Cami, ¡ni que fuéramos a espiar al presidente de nuestro país! —Matteo responde riendo— Podemos intentar averiguar con mis padres, ellos van a tu casa todos los días.
—Si tus padres saben algo obviamente no nos lo van a decir. Ellos se llevan demasiado bien con los padres de Camila —Samantha dice mientras mira su teléfono.
—Tienes razón —Matteo pone su cabeza sobre la mesa y suspira.
—Y si... no sé, vamos a la escuela mañana normal, luego eso de las doce, sabes, nuestros padres siempre van a sus casas a almorzar, nosotros vamos a tu casa y espiamos, así veremos si hay alguien —Alan dice y sí, es cierto podemos hacer eso mañana.
—Claro, eso haremos mañana, tú idea es genial —digo y Alan me guiña un ojo.
—Bueno, deberíamos irnos ya, ¿no? —Matteo nos pregunta y asiento.
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Solo él✔
Teen Fiction¿Una historia de amor? Mmm, tal vez. ¿Diversión y aventuras? Sí, las encontrarás aquí en mi historia. ¿Alguna vez han pasado por algo terrible que los ha hecho derrumbarse ya que esa persona era tu estabilidad y tu felicidad sólo dependía de ella? S...