Solo él✔

44- Confundida

Olivia no quiere hablar, no quiere responder ninguna pregunta, y lo peor de todo... me estoy quedando sin paciencia.

Cada vez que le vamos a preguntar lo único que dice es lagartija.

Ella —de algún modo— sabe que cada vez que me llama así me pongo mal, y me entran ganas de partirle la cara, pero suspiro hondo y cuento hasta diez para luego salir de la casa y sentarme afuera a... pensar.

Llevamos todo un día entero en esto de sacarle cosas y nada... cada vez que habla es para molestarme.

Ya es domingo, domingo y de noche, hora de dormir, claro, hora de dormir para otras personas, no sé... porque para mí no, ni siquiera puedo pegar un ojo. Todo esto es tan... irreal.

Pienso en mis padres y me dan ganas de llorar, pienso en Alan, en mi hermano, en Rush, en toda mi familia, y lo mismo, me da por llorar. Pero intento ser fuerte.

Tengo que demostrar que soy fuerte.

Salgo del cuarto, dejando a Matteo y a Samantha durmiendo. En esta cabaña hay seis cuartos, es increíble, todos con camas dentro.

Afuera de la casa hay seis oficiales haciendo guardia. Lucas debe estar durmiendo, los otros guardias igual.

Recorro el pasillo de las habitaciones y entro al de Olivia. Al entrar la veo despierta, acostada pero despierta.

Al verme se sienta en la cama y sonríe.

—Oh Camila, quieres foll...

—Ahórrate lo que ibas a decir —le digo secamente, cierro la puerta y me quedo parada.

—¿Qué haces aquí? —me pregunta.

—Mañana es tu último día, si no hablas...

—¿Qué rayos voy a hablar? Ya te dije que asesiné a Kate.

—No me dijiste el por qué.

—No hay un por qué, lo hice porque sí.

—¿Crees que soy estúpida?

—¿La verdad...? sí —se ríe y yo suspiro.

—¿Cenaste?

—Sí, obvio, ¿ahora te preocupas por mí?

—Solo quiero que tengas energía para hablar.

—Pff, hablar.

Me acerco un poco a ella.

—Habla conmigo, ¿dime por qué asesinaste a Kate?

—No tengo por qué decirte...

—Sí no me lo dices a mí será peor, Samantha y Matteo no tendrán paciencia, te pegarán, lastimaran tu carita, sin embargo yo no te haré nada, habla conmigo, yo solo te escucharé y más nada.

Se ríe y me mira.

—Y más nada... claro, no hablaré, nunca, me importa una mierda si me torturan o si me pegan un tiro, no hablaré nada, y puedes irte.

—Mañana regresaré aquí, ahora duerme. Buenas noches Olivia.

—Buenas noches lagartija —comienza a reírse.

Maldita perra... ya ese puede ser su apodo.

Salgo dando un portazo y entro al cuarto.

                          (....)

Entro al comedor y me siento junto a Matteo, él me pasa una tostada con leche.

—¿Cómo dormiste?

—Mal —respondo.