—¡Un masajito pa' que después me suelte ese bubalu! —Matteo y Samanta junto a Alan gritan no cantan.
Dios mío.
El volumen de la música lo tienen al máximo y mis oídos quieren explotar. Casi son las seis de la tarde y esta gente está haciendo una fiesta aquí porque hay personas de la playa que están comenzado a acercarse.
Otras están bailando afuera y justo ahora Matteo ha llamado a un chico que no sé ni de donde conoce para que se una.
Madre mía.
La música que justo ahora tienen es de Feid y Rema: Bubalu. Y no es que no me guste le música latina, sí, me gusta, y esta canción puede considerarse bonita, pero han puesto unas que dan ganas de vomitar.
Salgo de la cabaña y me siento en unos troncos que hay alrededor de una fogata que algunas personas están haciendo.
Dentro de una hora iré a ducharme y si hay personas allí tendré que expulsarlas yo misma. Nomás falta que nos roben lo que trajimos desde casa.
—Oh, pero miren quien esta aquí, la chica soledad —la voz más odiosa se escucha detrás de mí.
Pff, no, si tranquila ni se puede estar.
—¿Ahora que quieres? —me levanto y me giro hacia Kate con mis brazos cruzados.
—Pues nada, solo estoy en la fiesta, y milagro tú estás aquí.
—Estoy donde quiera. El mundo no es tuyo, es de todos.
—Pero me molesta tu presencia —señala—. No soporto ver a las perdedoras rondar cerca de mí.
—¿Y que haces rondando tú cerca de mí? Lárgate entonces y no me sigas jodiendo la vida. Si tanto te molesto no te acerques, ¿o acaso te gusto y por eso lo haces? —le pregunto y ella comienza a reír.
—¿Tú gustarme? Por Dios, no me jodas.
—¿Entonces que haces aquí? —Matteo aparece de repente pasando un brazo por encima de mis hombros.
—Estoy en una fiesta, duh.
—Una fiesta que es de nosotros, mosquita —Samantha aparece riendo—. Así que si vas a molestar a mi amiga mejor te largas.
—¿Qué sucede con Kate? —otra figura que no soporto se presenta y me tenso, a Matteo le sucede lo mismo.
—Nada que te importe a tí —Samantha dice algo extrañada al ver nuestra reacción—. Así que mejor se marchan los dos.
—Son unos amargados —Kate resopla —. Hay fiestas mejores aquí, vámonos Rick.
—Sí, es lo mejor —los dos con mala cara se marchan y respiro de nuevo.
No soporto a Rick y no soporto a Kate.
—¿Por qué la reacción de ustedes? —Samantha nos pregunta y Matteo hace una sonrisa amarga.
—Porque la mierda apesta siempre donde vaya, y la gente hipócrita es así.
—Oh, entiendo —la chica asiente—. Igual dejemos el tema y disfrutemos de la fiesta. Así que vamos a dentro.
—Yo voy luego —les digo y asienten.
Vuelvo a sentarme en un tronco y me quedo observando como el Sol se va marchando poco a poco, formando un hermoso atardecer.
—Hermoso, ¿no? —Alan se sienta junto a mí y pego un salto.
—¿Quién? —frunzo mi ceño.
—El atardecer —rueda sus ojos.
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Solo él✔
Teen Fiction¿Una historia de amor? Mmm, tal vez. ¿Diversión y aventuras? Sí, las encontrarás aquí en mi historia. ¿Alguna vez han pasado por algo terrible que los ha hecho derrumbarse ya que esa persona era tu estabilidad y tu felicidad sólo dependía de ella? S...
