– Chavales, ¿Alba no dijo que vendría? – al escuchar su nombre me estremecí y una sensación de vértigo acompañada de una confusión de sentimientos se apoderó de mi cuerpo sólo pensar la posibilidad de que ella pudiera estar allí. Entonces miré al cielo buscando mi voz que había quedado atrapada en uno de los muchos agujeros en mi pecho.
Ya era lunes y aún no nos habíamos recuperado del todo de la fiesta, no éramos nadie de lo cansados y resacosos que estábamos. Todos. Pero lejos de calmarnos en casa, María nos dio la idea de pasar la semana en la casa de campo de sus padres, descansando y disfrutando de los últimos días de vacaciones. Barbacoa, piscina y relax com los amigues antes de volver a la rutina.
Todas las chicas, Damien y Santi aceptaron el plan y ahí estábamos. Los demás no pudieron ir porque estaban trabajando, y Alba no se presentó, aunque aparentemente les confirmó a algunos que sí lo haría. Mejor así, eso era exactamente todo lo que necesitaba, pasar tiempo con mis amigos y mi hermano, parrilladas, conversaciones ligeras y divertidas que con ellos siempre estaban garantizadas, y sobre todo estar bien lejos de ella.
– Sí ¡Pensé que ella estaría aquí! – Dijo Santi, entre emocionado y esperanzado. Y pronto, la incertidumbre de sentimientos se confirmó como una molesta irritación.
Le había gustado mucho y no había dejado de hablar de ella ni un minuto desde que se había despertado. Entonces yo, que claramente no estaba de humor para enfrentarme a eso, me levanté de la tumbona donde estaba tomando el sol y entré a la casa a buscar más jugo de limón, necesitaba hidratarme y estar sola para que nadie leyera mis expresiones. Aunque algunos ya habían notado mi estado de ánimo, pero lo disimulé diciendo que yo estaba así porque tuve una pelea con Alicia.
Un rato después entró Julia a la cocina, donde yo todavía me resistía a volver a donde estaba la gente, al parecer aún hablando de Alba. Luego se detuvo a mi lado con una mirada curiosa.
– ¿Este mal humor es por lo del secuestro?
– ¿Lo del secuestro? ¿Qué del secuestro? – pregunté desorientada.
– Bueno, entonces por eso no es...– Cuando se dio cuenta de que había dicho demasiado, trató de esquivarlo, pero la detuve.
– Julia, dime. ¿Qué pasó con la historia esa que justificaría que yo estuviera de mal humor al respecto?
– ¿Alba no te lo dijo? Pensé que ya habían hablado y que el ambiente que vi en la fiesta entre las dos fue por eso.
– No. Dijo que me lo diría más tarde, pero no tuvimos tiempo para eso. Pero, dime Julia – insistí impaciente.
– Será mejor que te lo diga ella, Natalia. Necesitan hablar.
– No creo que tengamos más oportunidad para eso...
– ¿Y por qué no? – preguntó curiosa.
– Primero tú...
Y luego de sentarnos, entre la rendición y el fastidio, por fin me contó lo que había pasado.
Resulta que aquella reunión fallida de Las Vegas con los franceses acabó teniendo más consecuencias de las que podíamos imaginar en su momento. Al no firmar los contratos, los sobrinos de aquellos empresarios, que empezaron toda la confusión, fueron censurados por su familia y perdieron muchos beneficios que les otorgaban y la culpa del fracaso del negocio, por supuesto, recayó sobre ellos. Así que la revuelta de ver sus planes y vidas afectados por aquella mujer que no dudó en desecharlos, algo inimaginable para ellos, les hizo perder la razón, si es que la tenían. Todo eso alteró sus ya tán frágiles egos y cuando les afectó financieramente, no pudieron soportarlo y decidieron actuar. Así que usando de todas las limitaciones de sus mentes perversas que funcionaban bastante bien para eso, orquestaron un plan que según sus ideas le daría una lección a esa mujer insolente. Y al mismo tiempo les daría la posibilidad de recuperar el negocio con Martínez Garrido y también les haría recuperar la confianza de sus tíos, quienes, aunque desconocían sus planes, compartían la misma falta de carácter que ellos.
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Sentiment Ètrange - Las canciones que te hacen en mi | ALBALIA
FanfictionElla no se había fijado en mí, pero yo sí me había fijado en ella, de hecho, estaba completamente asfixiada por su presencia. Entonces, un calor se apoderó de mi cuerpo. ≼Que extraña sensación.≽ ...