Tantas cosas contienen en sí mismas el accidente de perderlas, que perder no es un misterio. — Elizabeth Bishop.
Empecé y pasé toda la semana trabajando duro, sin pensar en otra cosa que no la empresa y los problemas que habría que resolver ahí. Bueno, tratando de no pensar demasiado en nada personal, limitándolo todo a los negocios, aunque debería haberlo hecho de otra manera, lo sabía. Debería haber pasado los ratos pensando, pensando mucho, analizando mi vida, considerando todas las decisiones que me tocaba tomar, pero en cambio solo estuve pasando el tiempo, fingiendo que no existía nada más allá de los muros de Martínez y mis obligaciónes. Huyendo. Para mí en ese momento huir era sinónimo de claridad, porque cuando me denía a pensar en todo, todas las luces a mi alrededor se apagaban, todo era escuridad. y yo temía la escuridad. La oscuridad de dejarme guiar por los sentimientos y no por mi razón. pero lo que aún no sabía era que a veces eso es el necesario. La tiniebla, el silencio, la ansiedade de cuando estás frente a una bifurcación en el camino que te puede llevar a la izquierda o a la derecha, y lo que encuentras al final de la senda correcta es tu felicidad, y bien, y en el otro lado...
De hecho, pasé los dias evitando pensar en Natalia a todo momento, tal y como como se empeñaba en hacer mi cabeza, y dónde, nos ponía lo que nos había pasado estas últimas semanas, y de lo que no habíamos hablado todavía porque pensé que era mejor tomarlo con calma esta vez. Es que yodo era una maraña de complicaciones, tropiezos y confusión dentro de mi. Sabía que tenía que hacerlo, pensarlo, hablarlo, sopesar los pros y los contras de que volviéramos a estar juntas, tal como insistia Natalia y mi coracion, pero quería un momento favorable, relajado, un momento solo para mí, porque eso merecía toda y mi completa atención. Sabía que sería decisivo en ese momento cualquier toma de decisión que fuera. Yo la amaba, y eso era lo único que lo sabía con certeza, pero qué había de todo lo demás, nada.
Es que a veces es doloroso seguir adelante, más cuando la persona, su persona, está ahí y siempre puedes mirarla a los ojos, cuando quieres y cuando no. pero también puede ser doloroso quedarse, mirando a los mismos ojos que te traen miles de recuerdos. Los recuerdos no son malos una vez que aprendes a lidiar con ellos y tomarlos de la mano y caminar hacia adelante, y yo todavía no sabía cómo hacerlo.
Ella tampoco me buscó, creo que de la última charla en su habitación entendió todo lo que dije y me dio mi espacio, mi tiempo. tiempo este que no tenía ni idea de cuánto duraría. Lo que por un lado era bueno, en cierto modo era aflictivo. Realmente no sabía qué hacer después de todo, qué pensar o cómo actuar con ella. Por eso me sumergí en el trabajo para mantener la cabeza y la mente enfocadas en otras cosas. Aun así, para el final de esta semana mi cuerpo ya gritaba, rogándome que la buscara, aunque trataba de evitar esa necesidad, debía ser prudente. No podía pedirle tiempo y cinco días después buscarla, como si nada. Las dos últimas veces que lo hice terminamos igual. no quería que pensara que eso era todo lo que quería de ella, como me dijo esta última noche. Sobre todo porque estar con ella, incluso en las condiciones de las últimas veces, fue, era mucho más que el sexo. fue volver a tenerla ahí, y eso era otra cosa.
¿Pero estaba preparada en cuerpo y alma para esto? para volver a casa... Bueno, en cuerpo sí, ya lo había probado, el imán, el afán, el deseo, el goce, todo estaba ahí... pero por lo psicológico no lo sabía, de verdad. Si hacía tan solo unos meses hubiera deseado con todas mis fuerzas que los edificios de los caminos por los que ella caminara cayeran sobre su cabeza del rencor que me carcomía.
El tiempo que pasamos lejos creí con regocijo estar bien, pero solo la vi y todo volvió, lamentablemente no solo lo bueno. Aun no me habia curado. Mi 'suerte' fue que sucedían tantas cosas en la empresa y en nuestras vidas, la de Joan y en la mía, que fue relativamente fácil distraerme, aunque no de manera positiva.
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Sentiment Ètrange - Las canciones que te hacen en mi | ALBALIA
FanfictionElla no se había fijado en mí, pero yo sí me había fijado en ella, de hecho, estaba completamente asfixiada por su presencia. Entonces, un calor se apoderó de mi cuerpo. ≼Que extraña sensación.≽ ...