Tomamos un vuelo privado en la madrugada y llegamos a nuestro país a primera hora de la tarde del lunes, y recién el miércoles volveríamos a trabajar. Así que como si no hubiéramos pasado los últimos días juntos, nos fuimos todos a la mansión a terminar ese 'break' a nuestra manera, celebrando el éxito de la presentación. Y yo particularmente estando, en fin, con mi rubia. Con mi novia, con mi mujer. Por supuesto, esos nombres todavía me resultaban extraños. Era raro pensar y decirlo en voz alta, o incluso en mis pensamientos. Pero eso no detuvo ni disminuyó para nada la felicidad que sentía, que me provocaba ese momento.
En el aeropuerto nos esperaba una furgona con Ici y Vicky para recibir a sus novias ya todos, claro. Por el camino íbamos hablando, cantando, gritando, jugando, como siempre, ya diferencia del avión en el que vinimos más soñolientos. y nunca en mi vida había visto a Alba tan contenta. Su sonrisa era contagiosa, me llegaba al corazón. Esas carcajadas que la hacían sentir dolor en la tripa y pedirle con desesperación, casi sin aire, que dejaran de hacerla reír, hicieron que mi corazón se partiera en dos. pero solo para poder llevar y aguantar tanta felicidad a la vez. Así que aproveché para tomar muchas fotos. Fotos del inicio de toda esa historia, fotos del inicio del camino que íbamos a recorrer, ahora juntas. Fotografías para poder mirarlas y admirar su sonrisa y esos momentos felices cuando quisiera. Y no voy a decir que no lo estaba haciendo en ese mismo momento, a pesar de tenerla justo ahí frente a mí. Es que siempre era un buen momento para apreciarla, ya fuera en una foto o en persona. Porque cuando la veía, cuando la miraba, algo dentro de mí se estremecía.
—Oye, morena, ¿qué haces ahí tan calladita? — Quité la vista de la pantalla, donde babeaba con las fotos que acababa de tomar, para ver la personificación de la mujer por la que había estado entontecida durante los últimos diez minutos, pidiendo espacio y quitándome los brazos para sentarse en mi regazo. Al principio me tomó por sorpresa, creo que aún necesitaría algo de tiempo para acostumbrarme a cosas como esta, con estas muestras de cariño explícitas y naturales frente a nuestros amigos, pero cuando sentí que pegaba su cuerpo al mío, sospeché que no sería demasiado difícil. Así que envolví mi brazo alrededor de su cuerpo y la atraje hacia mí, apoyando mi espalda contra el asiento y dándole un breve beso en la boca.
— Mirando unas fotos...— contesté, tan pronto como me separé de sus labios, y me encogí de hombros.
—¿De mujeres? — preguntó con una sonrisa incisiva, mostrando interés.
—Ujun. — confirmé con una sonrisa tonta — De una especialmente hermosa... — Me hice la interesante, girando la pantalla hacia mi pecho.
—¿Sí? ¿Y no piensas compartir conmigo? También me gusta ver fotos de tías guapas.
"No", entrecerré los ojos y levanté las cejas rápidamente. —... es que en realidad soy muy celosa de mis mujeres — y puse el móvil en mi bolsillo. Y sin que yo lo viera venir, me dio un puñetazo en el brazo.
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Sentiment Ètrange - Las canciones que te hacen en mi | ALBALIA
FanficElla no se había fijado en mí, pero yo sí me había fijado en ella, de hecho, estaba completamente asfixiada por su presencia. Entonces, un calor se apoderó de mi cuerpo. ≼Que extraña sensación.≽ ...