Sentiment Ètrange - Las canciones que te hacen en mi | ALBALIA

ME ENCANTA

Ese día bajamos a almorzar y volvimos a reunirnos todos. Finalmente, pudimos hablar de la noche de música en vivo que Noemi nos había propuesto después de ese viernes. Entre todos los que estuvimos allí acordamos que aceptaríamos y haríamos esto al menos una vez al mes. Todavía teníamos que confirmar con los otros, pero al menos ya tenía una respuesta para darle a Noe, ya que no tenía intención de hacer esto sola. Le envié un mensaje rápidamente para confirmar que iría allí esa semana para que pudiéramos hablar.

— Un asunto resuelto al menos. O casi resuelto. Ahora, pasemos al siguiente. ¿Qué vamos a hacer en este puente? Realmente necesito salir de la ciudad, compañeros. No puedo soportarlo más aquí. Necesito relajarme un poco o voy a explotar, de verdad, eh — dijo María con tono exagerado. Pero la verdad es que sentía que estábamos demasiado cansados ​​de la rutina.

— Creo que es buena idea hacer una cita con todos los del grupo esta semana para que también podamos hablar de eso, y luego aprovechamos el hueco y rápidamente resolvimos el de los shows — sugirió Sabela.

— ¡Excelente! ... ¡Genial! ... de acuerdo —Todos lo confirmamos.

—Unnnh, 'show'...— soltó Marília burlándose, y todos nos reímos.

—Idiota... todos me entendieron.

—Claro que sí, cariño... porque montamos un espectáculo en ese escenario — contestó África, haciendo el aire de una diva del pop.

Y nos quedamos en ese tema por un tiempo más hasta que volvieron al de los viajes.

—Sab, recuerda cuando íbamos a esa casa de campo que tienen Alba y Joan en la montaña, todos nosotros... — comenzó África. —... podríamos hacer algo así. Esa casa es enorme, todos encajaremos fácilmente.

"No podemos ofrecernos para ir a su casa, África", respondió Sabela.

—Oye, ¿y por qué no? — preguntó María. — Creo que mola mazo esta idea que tuvo la morena, eh. Así que aprovecho para pasar días de puta madre, en una mansión de pijos" Levantó la mano para chocar con la de África.

"Tu opinión no cuenta, María", intervino Vicky.

— ¿Y porque no?

— ¡Porque estás loca! — Todos nos reímos y confirmamos, cada uno a su modo. Y María respondió mostrándonos su dedo corazón.

— El plan es el siguiente... — volvió a hablar después de ignorarnos. — Los invitamos a nuestras 'semi vacaciones' para que no tengan más remedio que aceptar y dejarnos la mansión de la montaña, esta.

— ¿Crees que lo querrán? — preguntó Noelia.

— ¿Cómo es posible que no quieran pasar unos días increíbles regados con alcohol, música y diversión con nosotros? ¿Quién estaría loco por negar eso? — respondió con toda certeza que se trataba de un gran plan.

— Alba — dijo Damien.

— No lo creo, cariño. A ella también le gusta ese tipo de diversión, en plan... Bueno, al menos le gustaba mucho antes — dijo África volviéndose hacia él y luego mirando a todos para confirmar.

A los pocos días de incorporarse a la empresa, nos enteramos de que eran amigas desde niñas, al igual que Sabela y Julia. Y, como ellas, también era de una familia adinerada, no tenía idea de por qué trabajaba allí la verdad. Y hablando de Julia, hacía mucho que no sabía nada de ella. Nunca dio más noticias, creía que había renunciado a la idea de volver a la ciudad, pero tampoco intenté averiguarlo, pensé que ya se había olvidado de mí hacía tiempo.