A través de tus Ojos.

Capítulo 8: El Festival de Invierno

Antes de Navidad, y dando comienzo  al frío invierno,  se realizará el tan esperado Festival de Invierno.
Es esperado por el hecho de que será el primero para Emily, y ya está completamente invitada por su hermana y alguien más.
Mientras tanto, los chicos están en la casa de Eduardo,  anunciando sus planes para noche buena, hasta que Krys, llega con una no tan buena noticia.

— ¿Iremos al festival?— pregunta Krys, arrojándose al sofa más cercano.

— Quizás— contesta Declan, pero es el único que demuestra interés.

— ya empezó— sigue Krys, pero  sigue sin haber interés, — Emily y Malia, irán...

— ¿Solas?— Salta Ciaus, seriamente.

— Bueno, cuando las acompañé a casa un par de chicos, creo que son compañeros de Malia, las invitaron.

— ¿Y aceptaron?— Sigue Ciaus pero de fondo escuchan la risa de Dax, que se gana la mala mirada de su amigo.

— No somos sus únicos amigos— dice Dax, — debe ser el primer festival para Emily, si tu no la invitas, no pretendas estar sorprendido de que alguien más lo haga.

— Oye...

— iremos— Ethan, corta el hostil ambiente que se formó de un momento a otro.

— ¿Al festival?— se queja Derek, pero la única respuesta que recibe es una fría mirada de Ethan, que no habla, toma su chaqueta y termina saliendo de la casa, incentivando a Ciaus a hacer lo mismo.

- deberían confensar que están jodidamente celosos— argumenta Logan.

— Nisiquiera hace falta decirlo- Declan, larga un pesado suspiro.
— Vamos, quizás nos divertimos.

Krys, es el único que sonríe alegremente mientras sus amigos parecen estar pasandola muy mal.

Los dos acompañantes de las hermanas, son buenos chicos y se esfuerzan por tratar de agradar a las jóvenes, hasta fueron por ellas e incluso trataron de ganar premios de los juegos, aunque hasta hora no lo consiguieron, sin embargo, ambas lo están disfrutando.

Mientras los chicos van por una bebida, Emily, se hipnotiza por la rueda de la fortuna que tiene justo frente a ella. Esta adornado con luces de color azul, que se apagan y se encienden, además cuando las personas llegan a lo más alto, definitivamente, las luces se apagan.

- Malia, ¿te has subido en una?— pregunta la joven, pero no recibe respuesta de su hermana. — Yo no, pero este es hermoso.

— ¿Subirías conmigo, pequeña?— una voz ronca, habla justo detrás de ella, cerca de su oído y Emily conoce muy bien de quien se trata.

— ¿Ciaus?— lo mira de reojo, ya que sería peligroso voltear hacia él, pero como siempre, sin esperar su respuesta, Ciaus la toma de la mano y la lleva con él a la fila que están haciendo las personas para subirse a la rueda de la fortuna. Mientras que Malia, está observandola unos metros más allá, con Ethan a su lado.

— No pensé que les gustará este tipo de festivales— habla Malia, con los ojos puestos en su hermana, que aún está sujeta a la mano de Ciaus.

—¿Por qué no debería?— Ethan, tiene sus brazos cruzados sobre su pecho y a diferencia de Malia, él está mirando cautelosamente a su alrededor, a la espera de los acompañantes que ya no tienen pareja.

— Estos festivales, en especial el de primavera, suelen ser románticos— dibuja una pícara sonrisa de lado y lo mira de reojo pero terminan intercambiando miradas.

— Que triste que tengas ese concepto de nosotros.

— ¿Son románticos?

— ¿Por qué no lo seríamos?