A través de tus Ojos.

Extra N°1: Ethan y Malia, en una maravillosa espera.

La señora que se ha tomado su tiempo en pagar sus compras termina yéndose, para tranquilizar los nervios de Ethan, pero el siguiente en la fila para pasar por la caga registradora es un hombre que acaba con la poca paciencia de Ethan.
Este individuo sólo lleva un paquete de cigarrillos pero demasiadas fanfarronias para la joven cajera, alardeando de su moto estacionada afuera...

***Tiempo atrás***

Malia, estuvo un tiempo reproduciéndo una y otra vez un vídeo  en su móvil, haciéndolo retroceder en un momento en específico. Claro que, curioso por lo que estaba robando la atención de su esposa, Ethan se acerca a ella por atras, sigilosamente para que no se de cuenta y allí esta el protagonista de todo.
La joven esta viendo un canal de cocina, en el cual estan realizando una receta de una tarta de frutillas, pero los ojitos de Malia regresan al minuto en el cual se muestran las frescas frutillas.
Tentado por esta situación, Ethan lo lee muy bien, dándoce cuenta que esto es un antojo de Malia, el cual no ha llegado a sus oídos.

Sonriéndo de lado, se inclina hacia ella, — Frutillas— susurra, asustandola.

– ¿Ethan, qué haces ahi?— se precipita Malia, girando hacía él.

– Quieres frutillas— afirma, levantándose ambas cejas.

— ¿Frutillas?—Salta Malia, contestando demasiado rápido y lo disimula riendo mientras niega con la cabeza. – Pero si tu quieres...creo que está es la temporada y ...— antes de seguír hablando Ethan, la toma del mentón sellando sus labios con un beso.

— Pídeme todo lo que desees, Malia— habla Ethan con una voz ronca plenamente seductora, mirándola a los ojos.

– Las frutillas están en temporada— Sigue Malia, — pero ahora estoy deseando a un Ethan, conmigo...

— No— Corta Ethan, incorporandoce.
— No caere en tus hermosos ojos está vez— toma la llave del auto,
— primero tengo que complacer el anteojo de los tres...— refiriéndonos a Malia y a los mellizos.

— No tienes que ir por ellas...

— Regresare en unos minutos y me vengare por estar provocandome de esa manera–regresa a ella, dejando un beso en sus labios  y se va rápidamente...

***En la actualidad***

Ethan, comienza a rezarle prácticamente al aire para no alterarse más pero es  imposible a estas alturas, sujetando la bolsa con las frutillas que el mismo eligió, comienza a molestarlo el tipo frente a él que retrasa su regreso con Malia.
Decide contar hasta díez pero en el número cinco, llama la atención del sujeto, consiguiendo que lo mire.

— Oye, si pagaste tus cosas, vete. Hay una fila detrás— escupe Ethan, siendo está su mejor faceta para un extraño

— El joven tiene razón— agrega la mujer, detrás de Ethan.

A continuación, el hombre comete el gran... no, el peor error de su vida que es mirar a Ethan de arriba abajo con desprecio y decirle.— Deja de molestar y espera idiota, igual usted señora— de la misma descarada manera, regresa a su charla con la cajera, como si fuera el más fuerte en ese lugar.

Ethan voltea hacia la señora que está de atrás de él y coloca la bolsa de frutillas en su canasto.
— Permiso– alcanza a decir sin siquiera poder sonreír y transformándo completamente su expresión, toma por el hombro al fanfarrón y antes de poder hablarle le regala dos puñetazos de seguido directo en el mentón y sin dejarlo caer al suelo, lo sujeta del cuello de su camisa.

— Mi esposa está embarazada, tiene un antojo, el primero que logro descubrir y tu pedazo de idiota arruinas este día con tu estúpida actitud— Ruge Ethan, con el ceño fruncido mostrando claras señales de enojo, ahora lo suelta y sin  atreverse a decirle nada más a Ethan, el hombre se va sin llevarse lo que compró.
Ahora si, el joven rescata su bolsa de frutillas dibujando por fin una sonrisa para la señora que lo cuido.