A través de tus Ojos.

Capítulo 89: Permanecer a tu lado.

Ethan, cuelga la llamada mientras hace un ademán con la mano, sin embargo, apenas da un paso hacia adelante y la ve caminar muy rápido hacia él, esto hace que él también le siga los pasos para llegar antes a ella.

— Malia...— alcanza a decir cuando recibe de lleno a Malia, abrazada a él fuertemente. Desde esa posición puede sentir los rápidos latidos de su corazón, con su respiración entrecortada.

Es inexplicable el sentimiento de paz que experimenta ahora mismo, es como si fuera de todo lo que pasó, ahora, en este momento, sólo existe esta persona frente a él y no necesita a nadie más.
Aunque lo intentara, no puede encontrar la mirada de Malia ya que ella no deja ver su rostro. Aún así, Ethan sigue aferrándose a ella, dejando un beso sobre su cabeza, mientras vuelve a ser conciente que está con ella y que lo que planeó, resuelto, por fin, todo salió bien.

– Amor...— habla en voz baja, sobre el oído de Malia, — Déjame verte a los ojos...— trata de acomodar los rebeldes cabellos que están sobre un costado del rostro de Malia, hasta que es ella quien se reincorpora dejando al descubierto esos ojos cristalinos, sus mejillas y la punta de su nariz tienen un tono rojizo, pero su frente está fruncida, como si tratará de mantener su carácter duro, incluso ahora, pero no puede fingir para Ethan.

— Debiste llamarme— repone.

– Te extrañe mucho...

— No era un juego lo que hiciste y aún así no me dijiste nada.

Ethan, mantiene la misma tranquila sonrisa siendo fiel espectador de los regaños de Malia, los cuales son con sus ojos llenos de lágrimas, dejando escapar más de una lágrima.

— ¿No tienes teléfono? Sólo enviabas a tu padre y...

— Quiero vivir una nueva vida contigo— corta Ethan, con una sonrisa en su rostro, – llegue hasta aquí creyendo que puedo crear un mundo ideal para ti, un lugar donde pueda proteger y cuidar tus sueños, cada uno de tus pasos, verte sonreír cada día, poder hacerte feliz. Quiero amarte sin miedo, quiero estar contigo— recoje las lágrimas de Malia, — ¿Te animas a empezar esta nueva vida conmigo?

— ¿Nueva?— pregunta Malia, — Yo ya estoy viviendo una vida contigo, Ethan.

— Entonces...— se acerca lentamente a Malia, eliminando cualquier distancia entre ellos, —¿me dejas permanecer a tu lado?— Lo dice, mirándola directamente a los ojos, totalmente perdido.

— ¿Cómo amigos?— bromea Malia.

— tu sabes que no— Repone Ethan, sin cambiar su expresión.

— Soy conciente de lo que has hecho, Ethan. Te arriesgaste mucho este tiempo por todos nosotros...

— Malia...— Es en vano tratar de hacer que deje el hilo de su conversación.

— Así que...— continúa Malia,
— puedes descansar un poco ahora, daré mi mejor esfuerzo para que estés bien y...

— Ya no sigas— Salta Ethan, pegándola a él, — Me estoy conteniendo para no llevarte ahora mismo a tu habitación— sonríe de lado pícaramente, — lo único que necesito, es que tu me digas que me amas y seré el hombre más feliz— va bajando su tono de voz, a medida que se acerca a sus labios.

— Yo te amo, Ethan— confiesa Malia, aunque no quedaba ninguna duda para Ethan, de alguna forma u otra, escucharla, es muy importante para él.

Ethan, larga un sentido suspiro apoyando su frente contra el de Malia, —Para mi, que viví una vida donde nada podía ser perdonado, eres un consuelo que no merezco— Se encuentra con sus ojos por un momento y ya, ahora mismo no encuentra ninguna palabra que pudiera expresar el sentimiento de paz que experimenta luego de tanto tiempo. Sin nada más, sin dejar de mirarla a los ojos, choca sus labios con los de Malia, en un lento beso. No es la primera vez que hace esto, pero para Ethan, este beso es el inicio de algo nuevo o como él lo dijo, una nueva vida junto a ella.