Ethan, está sentado junto a Malia, aguardando el momento en el que ella se sienta bien pero el silencio parece ser más doloroso.
Así que buscando a su alrededor algo que los saque de ese ambiente, encuentra a un vendedor en el parque, el cual está siendo muy bien entretenido por los niños y sus madres ya que la mayor parte de las cosas de sus puestos son juguetes.
Deslizando lentamente su brazo del contacto de Malia, se levanta de su lugar, — Ya regreso— al terminar de hablar, le guiña un ojo y camina en dirección al vendedor. El hecho de atraer las miradas de las madres más jóvenes, hace sonreír a Malia, aún más verlo colarse entre los niños para poder comprar algo. Ya de regreso, vuelve a sentarse junto a Malia con las manos en los bolsillos.— Tengo un regalo para ti— confiesa, — pero debo dártelo en la noche.
Malia, deja escapar una pequeña risa por lo bajo,- ¿Por qué?
— Así pasarás la noche conmigo.
— ¿ya lo tenías todo planeado?
— Nunca me esforce tanto para planear una noche así.
Esa respuesta, toma por sorpresa a Malia ya que lo estaba tomando en broma.
- De todas formas— saca de su bolsillo un par de pulseras trenzadas, ambas de color azul. — Te daré esto— toma la mano de Malia y descubriendo su muñeca, coloca una de las pulseras, — el abuelo nos dió una de estas a Ciaus y a mi cuando éramos niños, dijo que debíamos usarlas, pedir un deseo y cuando se rompiera, el deseo se haría realidad.
— ¿Y así fue?
— ahh, la pulsera se perdió en una pelea al día siguiente.
Malia, ríe ante esa confesión pero esta más entretenida con la concentración de Ethan por atar la pulsera en su muñeca, luego hace lo mismo con la pulsera sobrante, para él.
— Pediras un deseo– Sigue Ethan, depositando un beso sobre el dorso de la mano de Malia.
—¿Tu crees en esto?
— si mi deseo es volver a encontrar un camino hacia a ti siempre, si, si creo.
Malia, dibuja una sonrisa de satisfacción ante esas palabras.
— entonces, ese será nuestro deseo.— Perfecto— Ethan, se acerca a ella para besarla pero Malia lo detiene.
—y no lo pierdas— amenaza.
— jamás— contesta Ethan riendo...
Ciaus, tiene el cuerpo de Emily, totalmente cautivo entre sus brazos y convengamos que, la joven no pone ningúna resistencia aunque trata de convencerlo a través de palabras.
— Tengo que estar abajo...
— los chicos pueden hacerlo— interrumpe Ciaus, apoyando su barbilla sobre el hombro de Emily.
— Además, ¿no te das cuenta?—¿de?— Emily, gira un poco la cabeza para mirarlo a la cara.
— estas bajo el mismo techo que yo, estas a escasos centímetros de mí y no puedo prestar atención a nada más. Me vuelve loco tu sonrisa, esa maldita expresión de enojo que no dura más que segundos y...— Emily, se acomoda para quedar frente a él, — tus labios, tus manos, tu fragancia...— termina hundiendo su rostro en el cuello de Emily, inhalando profundamente,
— cada vez estoy más loco por tí y me asusta.— Ciaus...
— Si algún dia te vas— habla de pronto, con un tono serio pero sin moverse de su lugar, — haz algo, en lo que pueda odiarte, porque no creo que pueda renunciar a ti tan fácil.
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A través de tus Ojos.
RomanceLa oscuridad los encierra a ambos pero desean vivir en ese infierno, juntos... De líder de una pandilla a jefe mafioso, ¿que podría salir mal? En un mundo lleno de deseo, lujuria, adicciones, peligro y muerte....