Después de los vivos festejos de Ana y Eduardo, por saber que los chicos están bien y sobre todo, están juntos actualmente, tanto Ethan y Malia, como Ciaus y Emily, el Festival de Otoño fue la siguiente parada.
El lugar en el cual se celebrará el Festival de Otoño, es el mismo lugar elegido para cada uno de los festivales realizados en la ciudad.
Como siempre en estos eventos, las personas asisten sin dudarlo, haciendo de ello un sitio agradable pero lleno de visitantes. Es así que como lo había dicho Ethan, termino llevando a Malia allí.No mentía, cuando decia qué había regresado a San Diego, todos estos años ya que igual que antes, las personas lo conocen y a cada metro hay más de un individuo que lo saluda cálidamente, mientras que él le corresponde a cada uno de ellos, con una actitud tan amable que no tendría en Los Ángeles.
- Sabes...- Ethan, camina tranquilamente, sin soltar la mano de Malia, luego de haber recorrido algunos estantes,-en el Festival de Invierno...- lo recuerda con una particular sonrisa, - me odié por no haberte invitado antes que ese tipo.
- Nisiquiera me di cuenta- Habla Malia, en un tono burlón.
- Pero en mi defensa, en primer lugar pensé que no te gustaban esos eventos. En segundo, sabía que si te invitaba, me delataria muy rápido y en tercer lugar, no quería espantarte- le regala una sonrisa de lado encontrándose con su mirada.
-¿Espantarme?
- Bueno, en ese momento todos nos tratabamos como amigos, ¿Qué tal si yo no te gustaba? ¿Qué tal si te gustaba otro?- pone su mejor cara mortificada, hasta que no puede evitar contagiarse de la sonrisa de Malia.
- Tu sabías que me gustabas- habla Malia, recibiendo un tierno beso de Ethan.
- Lo sentía y si no hubiera sido así, de todas formas te hubiera secuestrado- le guiña un ojo y vuelve a guiar sus pasos hacia un lugar que aún es desconocido para Malia, es más, nisiquiera se ha dado cuenta de ello hasta que salen del camino entre los diferentes estantes.
- ¿Dónde me llevas?- pregunta Malia, pero Ethan sigue manteniendo la misma expresión indescifrable en su rostro, con la mirada hacia el frente. - ¿Ethan?- Sigue Malia, con la atención en él y, para cuando quiere mirar hacia adelante como lo hace el joven, Ethan cubre sus ojos.
- Espera, ¿Qué sucede...- Es una sorpresa- corta Ethan, colocándose detrás de ella, - yo te voy a guiar- murmura sobre su oído y comienzan a caminar lentamente hacia ese lugar especial, preparado por Ethan. - Recuerdo haber caminado por aquí contigo enojada conmigo por el modo en el cual te aparte de ese chico- sigue hablando mientras la guia cuidadosamente,
-Estaba muriendo de celos y fue en ese momento que decidí que definitivamente, no podía dejarte ir- luego de haber pasado la tienda montada alli, para evitar que la sorpresa sea vista por Malia antes de lo previsto; detiene sus pasos.- ¿Lle...llegamos?- pregunta Malia, tanteando tocar algo con sus manos hacia adelante.
- llegamos- anuncia Ethan, quitándole la mano sobre sus ojos despacio.
La joven, parpadea una par de veces antes de encontrar el extraordinario cuadro frente a ella.
Hay un camino, marcado perfectamente con pequeñas luces blancas en el suelo y estas llevan la atención hacia un árbol que aún no ha perdido sus hojas por la temporada otoñal, y tiene muy bien marcado a la vista sus ramas. Es como si el centro de todo, fuera allí, además el mismo está adornando con luces tintineantes sin embargo, lo más fascinante para Malia, es encontrar atadas de las ramas desde un extremo a muchas pulseras azules.
- Ethan...- Habla Malia, tocando las pulseras, admirando todo esto, desde abajo del árbol. - Que hermoso...¿Cómo lo hiciste? Hay muchas pulseras....- Regresa a Ethan, abalanzandoce sobre él, para besarlo.
- Gracias, Ethan- sigue Malia, mientras el joven mantiene su perfecto sonrisa de satisfacción.
- Es muy bello...-como una niña pequeña, está muy emocionada tratando de alcanzar hasta las pulseras más altas hasta que sus ojos encuentran algo diferente. Hay un papel de color rojo enrollado, que está sujeto a una de las pulseras.
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A través de tus Ojos.
RomanceLa oscuridad los encierra a ambos pero desean vivir en ese infierno, juntos... De líder de una pandilla a jefe mafioso, ¿que podría salir mal? En un mundo lleno de deseo, lujuria, adicciones, peligro y muerte....