A través de tus Ojos.

Capítulo 66: Gritos silenciosos

Luego de haber dejado a Malia con Alex, totalmente expuesta, Zoé va por la devastación total de las hermanas Davis.
Saliendo del auto conducido por Zac, actúa su mejor cara de pánico y corre en dirección a la casa de Ciaus, anunciando que Malia está en peligro.
Claro que con esa noticia los guardias la dejan ingresar y para cuando esa información llega a oídos de Ciaus y Emily, todo comienza a movilizarse.
Ciaus, llama a Ethan mientras sale de la casa con Emily detrás, además le cuesta mucho converserla de que se quede allí pero en ese intercambio de palabras, el caos se desata.
La casa vuelve a ser atacada y está vez con Emily en medio de la balacera, Ciaus se queda frente a ella protegiéndola, sabiendo que Siara está segura adentro pero eso es, lo que él cree.

Con los disparos afuera, Siara termina bajando a la planta baja en busca de sus padres pero a la única que encuentra es a Zoé.

— Tía Zoé...— Siara, se abalanza hacia ella, escondiéndose de esos ruidos.
— ¿Dónde está mamá?— pregunta la niña inocentemente.

Zoé la toma de la mano, regalandole una sonrisa falsa.
-Yo te llevaré con ella, ¿si?

Siara, asiente con la cabeza y tan rápido como lo hace, Zoé aumenta su agarre en la pequeña mano de la niña y la saca de la casa por la puerta de atrás ya que sobre los muros que protegen la casa hay un hombre de Zac y este es el encargado de sujetar a la niña.
Sin embargo, Siara apenas lo ve trata de alejarse pero Zoé no se lo permite.

— ¡Mamá!- grita Siara, forcejeando con Zoé hasta que el sujeto la agarra,
— ¡Dejame!— sigue la niña, siendo incapaz de defenderse, — ¡¡Papá!!— ese último grito termina en llanto, más cuando le tapan la boca y se la llevan...

El ataque cesa luego de eso y todos los hombres de Zac se van. Instantáneamente Emily corre en dirección a la casa, en busca de su hija. Sube corriendo la escaleras pero no la encuentra en la habitación, ni en las otras.

Paralizada en el mismo sitio sólo puede pensar en una cosa.
- ¡Siara!— Grita, buscando desesperada hasta que se choca con Ciaus en el pasillo. Los nervios de Emily, están al borde de colapso.

— ¿Qué sucede?— Ciaus, la toma de los hombros para detenerla.

— Mi hija...-murmura atónita,
—  Siara...¿Dónde está?

Apenas la escucha, Ciaus cambia su expresión totalmente hasta que para empeorar las cosas, dos de sus hombres llegan a ellos.

— Señor, rompieron los muros de atrás— anuncia, dejando a los dos presos del pánico.

— Su hija no esta— afirma otro de sus hombres.

— Ciaus...— Emily, comienza a respirar bocanadas de aire entrando en un ataque nervioso,
— Ciaus... ¿dónde esta?— aprieta sus manos sobre la chaqueta de Ciaus, desesperada.

— Tranquila...— Salta Ciaus, tratando de mantenerse calmado él también mientras ve a Emily desmoronarse entre sus brazos.

— ¿Dónde está?— dice entre lágrimas,
— quiero a mi hija... Siara...

— La traeré de regreso— Ciaus, la abraza fuertemente, — lo prometo— murmura, con la sangre hirviendo de rabia..

Por otro lado, Malia busca a su alrededor alguna ayuda, una persona, quien fuera, pero en ese abandonado lugar no hay nadie más que Alex, sus hombres, ella y el único ser inocente que debe proteger.

—¿Qué quieres?— gruñe Malia, haciéndole frente con lo que puede.
— encendiaste una casa con una niña adentro, ¡eres una basura!

—No soy diferente a Ethan— escupe Alex, sacando del bolsillo de su chaqueta una jeringa, que contiene un líquido muy espeso en su interior.
— vine a darte un regalo, Malia— le enseña el objeto, más odiado por la joven, quien por inercia comienza a caminar dando pasos hacia atras.