Capítulo 97: palabras, como promesas.

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Pareciera que no, pero sin siquiera esperarlo las palabras de Zoe, se han convertido en una frase tatuada en la piel de Hunter, lo que le hace recordar una y otra vez, que Trevor está vivo y sólo él junto a Erick lo saben entre todos sus amigos. Lo sigue recordando viendo a esos dos pequeños bebés, presentados oficialmente por Siara, ahora mismo.

Scott y Hunter comenzaron a trabajar juntos, por  lo que el ex policía tiene como propiedad a su nombre,  así como el edificio  donde están los departamentos y la cafetería ya que las siempre innovadoras ideas de Hunter, sobre a lo que contrucción y arquitectura se refiere, fueron muy bien recibidas por Scott.

Ahora, los dos están en la sala del hogar de Malia, con los mellizos siendo presentados por su madre y Siara, quien cabe resaltar lo entusiasmada que se encuentra, esperando el momento que crezcan lo suficiente como para jugar con ellos.

— Felicidades— Habla Hunter, sonriéndo amistosamente hacia Malia, — deseo que tengan una vida feliz.

— Así sea— responde Malia, correspondiendole al gesto.

Hunter, acerca a Siara a él y termina levantándose con una disimulada mirada en dirección a Scott.
— Siara, ven conmigo cariño. Tengo un regalo para los mellizos en el auto– eso último entusiasma más a Siara, que termina arrastrando a Hunter con ella.

Malia, no es tonta y puede leer perfectamente lo que acaba de pasar, además está visita es hecha justamente en el momento que Ethan no está.

— Parecen ser niños muy tranquilos – comenta Scott, alcanzando la mano de Lía.

- Lo son— afirma Malia, — pero nisiquiera pienses en separarlos...— deja escapar una risa por lo bajo robando la atención de Scott.

— Ya veo..— agrega, desviando la mirada hacia cualquier otro lado.
— Malia, se que arreglamos las cosas entre nosotros, aún asi yo no quiero incomodarte...

— Cuando te invite a la boda...— corta Malia, tranquilamente, –lo hice pensando en nuestra amistad y la posibilidad de que Ethan y tu, también se hicieran amigos pero...— sonríe de lado tristemente, — Ethan, es un poco resentido.

— En cierto punto, le dí motivos para no quererme cerca— sigue Scott, — y por eso no quiero que el ambiente sea hostil cuando él esté cerca, aunque me gustaría llevarme bien ya que...— lleva su mirada a los niños.

– ¿Sabías que los mellizos tienen muchos tíos?— Salta Malia, — eso me hace muy feliz porque sé que están rodeados de personas que los quieren, que los cuidarán— desliza su dedo índice sobre las mejillas de Galliart.
— Tu cuidaste de mi y te lo agradeceré siempre y si tu deseo es seguir juntos a nosotros, en este... explosivo grupo, eres bienvenido. Así que, cuidá de ellos también.

— Es lo que más deseo— afirma Scott, sonriéndo ampliamente, aunque pareciera un poco masoquista de su parte, desea permanecer junto a ella y a su familia, ahora aún más con esa palabras de Malia, tomándolo como una promesa hasta el final...

Saliendo de allí, dejando a Siara junto a Malia a la espera de su madre, Hunter conduce el auto con Scott de copiloto, de regreso a su apartamento.

— ¿Te sentiste un tonto por preguntar algo que Malia ya te había aclarado?– Pregunta Hunter, riendo.

— No es tan sencillo como crees.

— ¿Por qué no lo sería? Como si no conocieras a Malia, hasta yo sé cómo es.

— Aja, claro. Ahora yo tengo una pregunta para ti, chico listo ¿Por qué visitas tanto la prisión de mujeres?

Hunter, cambia su expresión repentinamente.
— ¿Cómo lo sabes?

A través de tus Ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora