A través de tus Ojos.

Capítulo 40: ¿Quién debe ser protegido?

Ya ha pasado un par de horas desde que llegaron a la casa donde se está quedando Ethan y por lo tanto, donde él trajo a Malia.
Hizo que un doctor la examinará apenas llegó haciendo también que le suministre algo para contrarrestar los efectos de la droga y así permitir que Malia tenga un sueño más tranquilo y no por causa de esa sustancia.
Desde entonces, Ethan no ha salido de la habitación donde está la joven, aunque ella permanece dormida. Él está sentando unos metros más allá de la cama, con las luces de la habitación apagadas pero con las cortinas abiertas que deja ingresar la luz de la luna y así puede visualizar perfectamente a Malia.

Aún en ese ambiente, Declan abre la puerta lentamente para no hacer ruido y asoma su cabeza para dejarse ver por Ethan, así que el joven termina saliendo de la habitación reuniéndose con él, Dax y Logan, en el pasillo.

— Ciaus, está Emily. Todo está tranquilo— habla Declan.

— ¿Cómo está Malia?- Pregunta Logan.

— estará bien— asegura Ethan y larga un pesado suspiro, pasando su mano sobre sus cabellos,
— ¿Qué pasó con él?

- Bueno..— Dax, sonríe de lado.
— la cabaña casi se consume por el fuego pero lamentablemente la policía llegó antes que ese tipo sienta un poco más el dolor del disparo en su pierna— lo dice, tan orgulloso de estar en primera fila para ver la expresión de dolor en cara de Trevor.

— ¿Y ahora?— Salta Declan.

— Es un traficante en nuestro territorio, ya saben lo que pasa con ellos— sigue Ethan.

— Tu padre y Giovanni, querrán saber de los Sherman.

— Yo me encargo de informarles- contesta Ethan, mientras se dirige de nuevo a la habitación. — cuando este afuera, quiero que uno de ustedes se quede con ella.

— Así será— responde Declan, dando por finalizado esa conversación con Ethan...

▶▶▶

Es extraño la sensación de bienestar que experimenta su cuerpo ahora. No siente el malestar de antes, es como si despertará tranquilamente un día normal de su vida. Recuerda a la perfección lo que pasó, la inolvidable expresión de Ethan al verla e inclusive recuerda sus palabras en el auto.
Esta vez al abrir los ojos, Malia visualiza inmediatamente el gran ventanal dispuesto en la habitación con las  cortinas levemente corridas.
Impulsada por el deseo de ver algo más que no haya sido esas frías cuatro paredes de la habitación de la cabaña, se sienta en la cama, apoyando sus pies descalzos sobre el piso. Confirmando que está recuperando su fuerza, se pone de pie por si sola y camina en dirección al ventanal, deslizado las cortinas para tener acceso total a ese hermoso paisaje. Hay un amplio patio extendiéndose frente a ella y estando en la planta alta aun alcanza a ver cómo el sol comienza a tomar protagonismo en el cielo.

Ethan, se para a su lado mirando lo mismo que ella sin decir nada, hasta  captar su atención.

— Ethan...— inmediatamente se voltea hacia él, ya que no se percató de qué él estaba allí, siguiéndola con la mirada mientras caminaba lentamente hacia el ventanal.

— ¿Cómo te encuentras?— Pregunta Ethan, aún con la mirada al frente.

— Mucho mejor... ¿Cómo me encontraste?

— fue gracias a Emily...

Tan rápido como escucha su nombre, reacciona, — Ella...

— Ciaus, está con ella y Siara. No te preocupes— la mira de reojo,
— Debes cuidar tu salud ahora.

— Yo ya estoy bien...

— Claro, me olvidaba con quien hablaba— lo dice en un tono irónico hasta que se gira hacia ella y sin previo aviso, toma sus muñecas entre sus manos, examinando las vendas que cubren las heridas provocadas por la soga.